La desaparición del Fonden, la tardía respuesta de las autoridades locales de Guerrero y el ímpetu del gobierno federal, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, para mitigar los daños causados por el huracán Otis, han llevado a ratificar a Acapulco como sede del Tianguis Turístico 2024.
Aunque se trata de una decisión argumentada en la necesidad de impulsar económicamente a Acapulco, varios analistas coinciden en que es una medida política que permite al gobierno obtener el apoyo de la iniciativa privada para agilizar el rescate de la zona turística.
El análisis de esta situación también nos permite ver que enfocarse en restaurar la zona turística de Acapulco para el Tianguis podría representar riesgos para el resto de la población que también perdió su patrimonio.
Si bien la cobertura mediática sobre los daños de Otis se centró en Acapulco de Juárez, otros municipios menos turísticos, como Coyuca de Benítez, también tuvieron afectaciones.
El plan de Andrés Manuel López Obrador por mantener el Tianguis Turístico 2024 en Acapulco no ha mencionado hasta el momento qué pasará con las viviendas del resto de la población, evidenciando que necesitan apoyo extra del gobierno para reconstruir lo que destruyó Otis.
Además de las viviendas damnificadas en zonas no turísticas, muchas vialidades se vieron destruidas por desbordamiento de ríos, y el servicio de energía eléctrica e Internet es intermitente por la caída de postes y cables.
¿Es posible levantar tan rápido los hoteles?
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Antes de que el presidente hiciera pública su postura de mantener el tianguis en Acapulco, analistas señalaban que la recuperación turística podría tardar al menos un año.
Los pronósticos más optimistas hablaban de recuperación para el próximo verano, pero no se preveía tener lista la zona hotelera para el primer trimestre de 2024.
Según el presidente, se planea que para entre marzo y la primera semana de abril haya al menos 35 hoteles rehabilitados para el Tianguis Turístico.
El plan implica la participación no solo del gobierno federal; el presidente adelantó que se reunirá con empresarios poderosos como Carlos Slim de Grupo Carso; Juan Antonio Hernández de Grupo Autofin; y otros del sector hotelero.
Los avances muestran que los brigadistas se centran en la zona turística de Acapulco, donde algunas tiendas de primera necesidad ya abrieron.
Finalmente, rescatar la zona turística de Acapulco beneficiará a los damnificados por Otis, ya que la derrama económica del turismo representa hasta el 80 % de los ingresos de Guerrero.
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