El magnate norteamericano Elon Musk y el primer ministro británico Rishi Sunak se reunieron el 2 de noviembre en el marco de la 1.ª Cumbre Mundial sobre Seguridad de la Inteligencia Artificial, organizado por el Reino Unido.
Como parte de la conversación de una hora, el político británico entrevistó a Elon Musk. Entre los temas tratados figuran las perspectivas de la IA, la inversión en su investigación y desarrollo, las posibles amenazas que puede acarrear y cómo prevenirlas.
El empresario estadounidense expuso que la inteligencia artificial pronto sustituirá a los humanos en algunas actividades, porque "puede hacerlo todo".
"Llegará un momento en que no se necesitará ningún trabajo; se puede tener un trabajo si se quiere para la satisfacción personal", declaró Musk.
Sunak, impulsado por la preocupación pública, afirmó que la inteligencia artificial no representa una amenaza real para el desempleo, ya que se está introduciendo como un acompañante para los humanos y no como un sustituto completo. "Es una herramienta que puede ayudar a casi todo el mundo a hacer su trabajo mejor, más rápido y de forma más ágil", afirmó el primer ministro.
En la cumbre también se discutió el impacto positivo de la inteligencia artificial en el desarrollo económico y la prosperidad mundial en general. Musk expresó su opinión de que "estaremos en una era de abundancia", cuando la IA alcance su punto más alto de desarrollo. "No estaremos en la renta básica universal; estaremos en la renta alta universal", proclamó.
"Una tecnología como la IA, que mejora la productividad con el tiempo, es beneficiosa para una economía. Hace que las cosas sean más baratas, que la economía sea más productiva", se mostró de acuerdo con su idea, el primer ministro británico.
Además de los efectos positivos, los participantes debatieron sobre las posibles amenazas directas de las nuevas tecnologías, desde fallos de la IA hasta la mutilación física de las personas por robots humanoides. El magnate estadounidense ha señalado la necesidad un "interruptor de apagado" físico en el futuro para evitar que la IA vaya mal.
Para no poner en riesgo la seguridad nacional, las cuentas públicas de Gran Bretaña y algunos otros países adheridos al acuerdo supervisarán las actividades de las empresas de IA. Conjuntamente, se probarán nuevos modelos antes y después de su lanzamiento.
"Hasta ahora, los únicos que han puesto a prueba la seguridad de los nuevos modelos de IA han sido las propias empresas que la desarrollan. No deberíamos confiar en que hagan sus propias tareas de casa", destacó Rishi Sunak.