Los daños causados por el huracán Otis, que azotó la semana pasada las costas del estado de Guerrero (sur), entrarían en la lista de las 10 peores catástrofes que deberán pagar las firmas financieras en México, según el informe presentado este lunes por la asociación de instituciones de seguros.
"Otis estará muy probablemente en el listado de los 10 eventos más catastróficos en el sector (financiero)", dijo la directora general de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), Norma Alicia Rosas.
En la ciudad turística de Acapulco hay alrededor de 16.000 inmuebles y 20.000 vehículos asegurados, que son apenas el seis por ciento de esas propiedades afectadas por el fenómeno meteorológico, cuyos vientos alcanzaron la máxima categoría 5 en la escala Saffir-Simpson.
El informe de la cartera de Seguridad y Protección Ciudadana indica que el impacto del huracán ocasionó daños en unas 273.000 viviendas, 600 hoteles y condominios, así como en 120 clínicas y hospitales en Acapulco.
En años recientes, los huracanes se intensifican en periodos más cortos que en el pasado, agrega el balance el balance del sector financiero asegurador.
"Existe una temporada de huracanes anual, y este año la Comisión Nacional del Agua estimó que el número de huracanes en México se incrementará 30 por ciento", indica un informe de la AMIS.
HURACANES MÁS COSTOSOS
México es uno de los países con mayores riesgos por fenómenos naturales, según registros de la Organización para las Naciones Unidas (ONU), prosigue el informe.
De los 10 eventos catastróficos por los cuales el sector financiero ha pagado más indemnizaciones, cuatro han sido huracanes: Wilma, Odile, Gilberto e Isidore.
Los cuatro huracanes costaron pagos por 5.887 millones de dólares a la AMIS.
Sin embargo, Otis es el meteoro más violento que ha azotado las costas del océano Pacífico, y el total será muy superior a los casi 100 millones de dólares que le costó a Acapulco el huracán Pauline, hace 16 años, según cifras financieras de 2023.
"Pauline cubrió alrededor de 1.766 millones de pesos (casi 100 millones de dólares), en bienes asegurados, cuando azotó las costas de Guerrero, en 2007", detalla el informe.
La lista de los cuatro huracanes que causaron el mayor total de daños en todo el país norteamericano la encabeza Wilma, en la península de Yucatán (sureste) en 2005, que costó 2.675 millones de dólares.
Le siguen Odile, en la península de Baja California (noroeste) en 2014, 1.439 millones de dólares; Gilberto en el Caribe mexicano, que impactó Cancún, en la península de Yucatán en 1988, con 1,299 millones de dólares en indemnizaciones; e Isidore en esa misma península del sureste 2002, con 474 millones de dólares.
"Ante un fenómeno natural, al estar asegurados, Gobiernos, empresas y familias reciben la suma asegurada, gracias a lo cual tienen mayor capacidad de reacción y recuperación ante un desastre", dijo Rosas.
Durante el año 2022, el monto pagado por siniestros de riesgos meteorológicos alcanzó la cifra de 2.200 millones de pesos (unos 120 millones de dólares), de acuerdo con datos de la AMIS.
El año pasado no se registraron eventos catastróficos mayores.
Las cifras de la asociación indican que los negocios que más han sido perjudicados son las oficinas (24,3 por ciento), fábricas (21 por ciento), viviendas (19,7 por ciento), hoteles (11,6 por ciento) y almacenes (9,9 por ciento).
"Los recursos que ofrece un seguro no sólo favorece la reactivación económica individual, familiar y empresarial, sino que resulta fundamental para fortalecer la resiliencia de Acapulco", puntualizó la directiva de la AMIS.
Los daños a la infraestructura de Acapulco ascenderán probablemente a unos 15.000 millones de dólares por el paso del huracán Otis, estimó este jueves la firma investigadora del impacto de desastres climáticos Enki Research.
Al amanecer del pasado miércoles Otis tocó tierra con vientos de 270 km/h, ráfagas de 330 km/h y lluvias torrenciales que causaron inundaciones y derrumbes.