La piratería es uno de los fenómenos más comunes en varios países del mundo. Si bien son los países asiáticos quienes se encargan de clonar las principales marcas, estos productos se comercializan en muchas partes, y México no es la excepción.
En nuestro país, es común encontrar tanto en locales establecidos como en puestos ambulantes productos clonados. Estos se distinguen fácilmente, pues, a pesar de que tienen el logo de marcas reconocidas, son considerablemente más económicos.
Esto aplica principalmente para ropa y zapatos. A simple vista, lucen muy similares a los productos originales, pero rápidamente uno se da cuenta de que son clonados, debido a que su precio puede llegar a ser hasta un tercio de lo que cuesta una pieza original.
¿Es un delito?
Evidentemente, se trata de una práctica completamente ilegal. Hay que recordar que en nuestro país existe el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, que registra la propiedad de las principales marcas para evitar que otras personas las exploten con fines comerciales.
Bordar o estampar el logo de una marca en una prenda sin la autorización de su propietario intelectual representa un delito. Sin embargo, pocas veces vemos a la autoridad actuando al respecto, ya que es un fenómeno a gran escala que parece imposible de controlar.
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Aunque es muy poco probable que castiguen a las personas que compran estos productos, tanto compradores como vendedores infringen la ley de derechos de autor y de la propiedad intelectual. Este delito es perseguido directamente por la Fiscalía General de la República.
En algunas ocasiones, esta dependencia coordina operativos para el decomiso de mercancía ilegal, que va desde ropa y tenis hasta películas y discos compactos. Sin embargo, la infracción continua de estos productos hace que, en pocos días, estos negocios o comercios ambulantes sigan operando.
¿Cuáles son las marcas más afectadas?
Aunque varían según el número de prendas decomisadas, tres marcas se encuentran comúnmente entre las más pirateadas: Nike, Adidas y Puma.
Las empresas que maquilan los textiles clonados, en ocasiones, hacen pequeñas modificaciones en el logotipo original con la finalidad de no infringir la propiedad intelectual. Sin embargo, en otros casos, el logo se reproduce fielmente.
Otras marcas consideradas de diseñador o de alto valor comercial también son clonadas con frecuencia. Su venta no se limita a las calles, sino también a algunos negocios establecidos. Por ejemplo, las autoridades en México han decomisado productos que supuestamente son de marcas como Michael Kors, Aeropostale, Louis Vuitton, Gucci y Lacoste. Estos se vendían como originales, pero en realidad eran falsificaciones.
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Para que las autoridades puedan investigar y hacer operativos de decomiso, es necesario que las marcas presenten las denuncias correspondientes. Esto permite obtener órdenes de cateo, por lo que a menudo se llevan a cabo pocas acciones de este tipo.
Aunque podría parecer que las empresas no sufren pérdidas por la clonación de sus productos, algunos especialistas consideran que estas marcas pierden miles de millones de pesos al año debido a la venta ilegal de productos clonados alrededor del mundo.
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