El Día de Muertos es una tradición de origen prehispánico que, en la actualidad, combina elementos de las culturas de dicha época, pero también de la religión católica-cristiana. Está llena de sus propios rituales, como la colocación de la ofrenda y la recepción que se le da a las almas que nos visitan. Sin embargo, en los últimos años surgió un nuevo hábito gracias a la influencia de la cultura extranjera.
Pareciera que el desfile de Día de Muertos en la Ciudad de México es parte de esas tradiciones prehispánicas que llevan décadas o incluso siglos celebrándose, pero en realidad surgió apenas hace unos años. La edición del 2023 se llevará a cabo el próximo sábado 4 de noviembre en un recorrido que abarcará desde el Bosque de Chapultepec y terminará en el Zócalo capitalino.
En este evento, se reúnen miles de personas de todas las edades para conmemorar y recordar a las personas queridas que ya no están entre nosotros, aunque esto no sea parte de nuestra tradición. La realidad es que apenas se efectuará la sexta edición, considerando que este desfile nació en 2016 y que, por cuestiones de pandemia, no se celebró en 2020.
El mayor registro que se tiene de asistencia fue el del 2022, donde, según la exjefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, acudieron más de un millón de personas disfrazadas principalmente de catrinas y catrines, pero también de monstruos famosos, fantasmas y leyendas mexicanas.
Su origen
El 2 de noviembre de 2015 marcó para siempre la historia del Día de Muertos, no por la forma en que se celebró en nuestro país, sino porque se estrenó en pantallas de cine la película “007: Spectre”, parte de la saga de acción del legendario espía británico James Bond. Como ya es costumbre en los últimos años, estuvo protagonizada por Daniel Craig y tuvo como villano al actor Christoph Waltz.
Mucho antes de su estreno, fue noticia en México porque precisamente en la capital del país se rodaron algunas escenas, incluida una en la que, hasta ese momento, se mostraba un escenario parcialmente ficticio. Casi al inicio de la película, Bond inicia una persecución con el villano, Marc Sciarra, en un llamativo desfile: sí, un desfile alusivo al Día de Muertos que Sciarra aprovecha para camuflarse en la multitud y huir del agente 007.
El director de la película, Sam Mendes, tuvo a su encargo la tarea de utilizar la emblemática celebración para ambientar su producción. Sin embargo, para ello se tomó la libertad de crear un desfile de catrinas, algo que no se acostumbraba hasta ese momento. En México, no se celebraba en ningún lugar un desfile similar; pues, si bien había algunos recorridos menores, ninguno tenía la misma afluencia o convocatoria. No obstante, gracias a la película, el Día de Muertos cambió para siempre, ya que se empezó a replicar la práctica.
Las secretarías federales de Cultura y Turismo, junto al gobierno capitalino, determinaron que para el Día de Muertos de 2016 se llevaría a cabo el primer desfile con motivo de la efeméride. Esto agradó y tuvo buena respuesta por parte de la población. El argumento estuvo lejos de ser un intento de añadir un nuevo elemento al festejo; más bien, se hizo para satisfacer a los visitantes extranjeros.
En ese año, se dijo que, después de “Spectre”, los turistas que llegarían a la CDMX con la intención de ver y acudir al desfile no lo encontrarían, pues claramente no se trataba de una tradición mexicana. Es por esto que se determinó hacerlo para que los turistas se llevaran un buen sabor de boca de nuestro país. Sin embargo, rápidamente fue bien recibido y adoptado por los mexicanos.
Naturalmente, hay quienes se siguen oponiendo al desfile, pues no forma parte de la celebración tradicional del Día de Muertos y tampoco surgió como una iniciativa mexicana. En cambio, se hizo a raíz de una película extranjera. De igual forma, algunas críticas se orientan a que incorporar este desfile al Día de Muertos es una nueva forma de colonización cultural.
Más allá de las críticas que se dan en torno al desfile, es una realidad que al grueso de los mexicanos les cayó bien esta nueva forma de celebrar el Día de Muertos. Prueba de ello son las grandes cantidades de gente que acuden año con año, ya sea para desfilar o simplemente para ser espectadores de quienes se disfrazan.
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