La policía de Zhangjiagang rescató a más de 1,000 gatos que estaban destinados a ser sacrificados y vendidos falsamente como carne de cerdo o cordero. Según el periódico local The Paper, este operativo cerró un comercio ilícito que amenazaba la seguridad alimentaria en China.
La intervención policial ocurrió después de recibir el aviso de un grupo de activistas que denunciaron la presencia de numerosas cajas de madera con gatos en su interior cerca de un cementerio. Estos activistas patrullaron durante seis días, monitoreando las cajas, y alertaron a las autoridades cuando vieron que los animales iban a ser enviados al matadero.
Durante la operación, la policía descubrió que el negocio ilegal ya había acumulado más de 20,000 dólares con la venta de estos animales, que eran enviados al sur del país para ser ofrecidos como brochetas o salchichas de cerdo y cordero. Aún no está claro si los gatos eran mascotas robadas o animales callejeros.
La noticia del rescate generó una ola de críticas por los derechos de los animales en China, tal como reporta la BBC. Aunque el país cuenta con leyes que protegen el ganado y animales en peligro de extinción, aún carece de una regulación que aborde directamente la crueldad hacia mascotas y animales callejeros.
Esta no es la primera vez que la situación de los derechos de los animales genera controversia en China. Durante años, los defensores de estos derechos han luchado contra el uso de partes de animales, incluso de especies en peligro de extinción, en la medicina tradicional. Además, existe una creciente oposición al controversial festival anual de carne de perro en Yulin, en la región autónoma de Guangxi.