Diversos factores como embates políticos y ambientales han acentuado el fenómeno de la diáspora de la población haitiana hacia México. Ante el Encuentro por una vecindad fraterna y con bienestar, organizado por el presidente Andrés Manuel López Obrador el 22 de octubre en Palenque, Chiapas, con la participación de Ariel Henry, mandatario de Haití, NotiPress enumera algunos de los factores que influyen en este fenómeno migratorio.
Desde hace 15 años se registró la llegada de personas provenientes de Haití a la nación mexicana. Sin embargo, en los últimos años, el alto incremento de migrantes de dicho país llama la atención, pues ha alcanzado cifras sin precedentes.
Aunque por la irregularidad de la situación migratoria no hay manera de cuantificar cuántos haitianos hay actualmente en el país, se estima mediante cifras de la Comisión Mexicana de Ayuda y Refugiados que en 2021 entraron 51,000 personas de esta población al país. Ante ello, diversos académicos y organismos se han dedicado a estudiar las causas asociadas al constante crecimiento del desplazamiento masivo en Haití.
Terremoto de Haití: un antes y un después para el país
La mayor parte de los diagnósticos coinciden en que la diáspora haitiana es resultado de un largo proceso histórico. De acuerdo con Margarita Aurora Vargas, esto se remonta a mediados del siglo XX. En esta época, muchos países de América Latina se encontraban bajo un régimen dictatorial. En el caso de Haití, el absolutismo encabezado por François Duvalier entre 1957 y 1971, provocó que un grupo de intelectuales, políticos y periodistas buscarán refugio político fuera del país. Al pasar el tiempo, las condiciones políticas y económicas se fueron deteriorando y resultó en el desplazamiento de una porción más amplia de la población.
Si bien, este y otros sucesos desataron la diáspora haitiana, uno de los momentos que marcó un antes y un después en la migración del país fue el terremoto que azotó a Haití el 12 de enero de 2010. Aunado a la crisis económica, la acumulación de condiciones críticas derivaron en un desplazamiento masivo de la población. Entre los factores que intensificaron este, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) menciona el brote de la epidemia de cólera en 2010 y los huracanes Cindy e Isaac en 2012.
De este modo, Erwin Garzona, representante de Church World Service, establece, los desastres recurrentes en Haití son una de las causas fundamentales de la migración. El país ocupa el tercer lugar en el Índice de Riesgo Climático a nivel mundial y el 22 en el índice de Riesgo de desastres. Pese a ello, esto es un factor incidental consolidación de la diáspora de Haití.
Tras los sucesos mencionados, el flujo de migrantes en el sur de América Latina puso en evidencia la falta de instrumentos normativos y políticas para atender esta situación. Cabe mencionar, en la actualidad, las políticas siguen limitando las oportunidades de los migrantes para buscar refugio. Pues ninguna política de migración considera la violencia generalizada o catástrofes naturales como argumento para solicitar asilo.
Perú, Argentina, Chile y Ecuador, en 2010, no pedían visa a los hatianos, con lo cual se configuró una ruta de migración hacia dichas entidades. Sin embargo, la OIM, recalca, estos destinos eran concebidos como parte de proyectos migratorios más largos, cuyo objetivo era Brasil, Canadá o Estados Unidos.
El asentamiento de la llamada "primera ola" de migración, provocada principalmente por el terremoto de 2010, derivó en una segunda etapa migratoria. Que, a diferencia de la primera, se caracteriza por la salida de personas cuyo objetivo es reunirse con familiares. Lo cual obligó a las instituciones de diversos países a abordar la reunificación familiar y facilitar la regularización de la situación migratoria de una gran cantidad de personas provenientes de Haití.
El papel de México en la diáspora haitiana
Aunque en un principio, países como Brasil y Chile plantearon resoluciones provisionales, entre 2012 y 2014 retiran el límite de visas y redireccionan el flujo migratorio hacia el norte de América. En dicho movimiento, se originaron diversas redes de tráfico de migrantes y dadas las políticas antimigratorias del entonces presidente Donald Trump, en 2016, México se convierte en un país de tránsito y residencia para esta población.
Durante las diversas etapas de migración de la población de Haití, México ha fungido como destino indirecto de esta población. Dadas las trayectorias definidas por las políticas de diversos países, Tijuana es una de las ciudades fundamentales en dicha ecuación. En 2019, esto ser acentuó, pues la población de Haití intentó migrar nuevamente a Estados Unidos. A su vez, esto ha derivado, en la presencia de migrantes a lo largo del país.
Luis Alfredo Arriola Vega, comenta, la movilidad de las personas provenientes de Haití tiene sus propias particularidades, marcadas por crisis económicas, alimentaria, energéticas, de combustibles, transporte, generados incluso por el mismo flujo migratorio. De esta manera, remarca, esta o ninguna otra población puede ser representada únicamente como pobres que emigran. Pues, esta etiqueta imposibilita explicar las causas de la migración haitiana en su totalidad. Cabe destacar, los puntos mencionados en este artículo son hechos clave en dicho fenómeno, pero solo son una parte de la compleja situación de la diáspora haitiana. (Notipress)