Este 19 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer de Mama, una de las enfermedades que más afectan a las mujeres de mediana edad, pero que afortunadamente puede ser combatida exitosamente si existe un diagnóstico oportuno.
Parte del objetivo que tiene la conmemoración del Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer de Mama está dirigido hacia las medidas preventivas; sin embargo, también resulta importante hacer énfasis sobre el tratamiento una vez que se diagnostica la enfermedad y lo que ocurre después de que las pacientes logran superarla.
El tratamiento
Como se mencionó en entregas pasadas de Imagen Poblana, existen diferentes tipos de cáncer de mama y dependiendo de cada uno ser el tratamiento que la paciente deba de recibir, además el tratamiento varía según el nivel en el que se encuentra la enfermedad
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Uno de los tratamientos más comunes es a través de las quimioterapias, el cual tiene como fin reducir o matar las células cancerígenas a través de medicamentos, tomados o inyectados, para combatir la enfermedad desde adentro.
Generalmente este tipo de tratamientos son proporcionados a la par de la radioterapia, la cual emplea rayos de alta energía para matar las células cancerosas del cuerpo, siendo este uno de los procedimientos más agresivos pero efectivos.
Los médicos también pueden recurrir a otro tipo de tratamientos cuando el cáncer es menos agresivo o se detecta de forma oportuna, permitiendo que haya un mayor margen de acción.
Por ejemplo, la terapia hormonal es menos invasiva que los tratamientos anteriores e impide que las células cancerosas obtengan las hormonas que necesitan para seguir desarrollándose dentro del cuerpo del paciente.
También existe la llamada terapia biológica, la cual busca fortalecer el sistema inmunitario natural que tiene el cuerpo para que pueda combatir de mejor manera a las células cancerosas.
Este tipo de tratamiento biológico también se utiliza en pacientes que son sometidos a quimioterapia o radioterapia, con la finalidad de que puedan controlarse los efectos secundarios que provocan este tipo de tratamientos.
Finalmente, otro de los tratamientos considerados agresivos es la cirugía, donde un médico a través de una operación se encarga de extraer el área contaminada por el cáncer, a fin de que este siga propagándose en el cuerpo, siendo la mastectomía la más común.
En el caso del cáncer de mama, generalmente la cirugía implica cortar completamente el seno para poder extirpar la glándula mamaria, dejándose ver las lesiones en la paciente.
¿Y después de superar la enfermedad?
Cuando se habla de aquellos pacientes que finalmente lograron superar el cáncer de mama, generalmente se piensa que todo es alegría por haber salido victoriosos de una batalla que puede ser muy dolorosa.
Sin embargo, estudios demuestran que los pacientes deben recibir apoyo aún después de haber vencido el cáncer para poder retomar poco a poco su vida normal y controlar los efectos secundarios que tiene esta etapa de la recuperación.
Por ejemplo, en el caso de la cirugía, se trata uno de los tratamientos más difíciles ya que las pacientes pierden uno o incluso los dos senos, lo cual generalmente tiene repercusiones en su salud mental.
Si bien hoy en día existen cirugías reconstructivas que permiten a las mujeres recuperar la imagen de sus senos, lo cierto es que también necesitan un apoyo sicológico que les permita superar el daño emocional.
El tratamiento para vencer el cáncer no solamente implica una mastectomía, sino que también están las quimioterapias que provocan la pérdida del cabello, el aumento del peso, fatiga y dolor constante en las articulaciones.
Estudios muestran que las personas diagnosticadas con cáncer de mama generan estrés postraumático, el cual permanece desde el diagnóstico, continúa en el tratamiento e incluso sigue presente en los pacientes que logran recuperarse.
Esto se debe a que, sin importar que el paciente haya logrado vencer el cáncer de mama, generalmente conserva ese miedo a que la enfermedad vuelva, por lo que es necesario que reciba atención sicológica para superar poco a poco estos miedos.
De ahí que sea importante brindar apoyo físico, social y sicológico a las personas que han superado el cáncer de mama, necesitando de apoyo de un especialista, pero también de los familiares que conviven diariamente con el paciente.
Si bien la familia puede ser determinante como un canal para que el paciente pueda desahogarse, hoy en día también existen grupos de apoyo enfocados en mujeres que padecieron cáncer de mama y lograr superarlo.
Además, es necesario que todo el entorno del paciente, tanto familiar, laboral o escolar, muestren paciencia y empatía por el difícil proceso que atravesó la persona y entendiendo que la recuperación no es la conclusión de esta difícil enfermedad.
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