El Gobierno mexicano rechazó "en los términos más enérgicos" el ataque perpetrado este 17 de octubre contra el hospital al-Ahli de la Franja de Gaza.
A través de su Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), el país latinoamericano recordó que el episodio violento cobró la vida de cientos de víctimas inocentes.
"Es imperativo proteger a la población civil, en estricto apego al derecho internacional humanitario", apuntó la dependencia mediante su cuenta oficial en Twitter, red social renombrada X.
El @GobiernoMX, por conducto de la @SRE_mx, condena en los términos más enérgicos el ataque al hospital al-Ahli en Gaza, el cual habría cobrado la vida de cientos de víctimas inocentes. Es imperativo proteger a la población civil, en estricto apego al derecho internacional…
— Relaciones Exteriores (@SRE_mx) October 18, 2023
"México reitera su enorme preocupación por la situación imperante en Gaza y hace un firme llamado a un cese al fuego y al establecimiento de un corredor humanitario", abundó, que permita garantizar la asistencia y evacuación a la población gazatí.
Con un saldo de alrededor de 800 muertos y heridos, el ataque contra el hospital en Gaza fue condenado por la comunidad internacional y el titular de la Organización de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, que suscribieron la violación al derecho internacional humanitario y recordaron que la población civil no debe ser objetivo en un conflicto bélico.
El ataque al nosocomio en Gaza ocurre en el marco de la última escalada entre Palestina e Israel, en la que durante días las Fuerzas Armadas de la nación hebrea han abierto fuego contra la Franja, bajo la presunción de que buscan liquidar la presencia del grupo radical Hamás en su territorio, además de ser una represalia a la incursión de esa fuerza en territorio israelí desatada la mañana del 7 de octubre.
Luego de que el Gobierno palestino señalara a Israel por el ataque contra el recinto de salud, el primer ministro de la nación hebrea, Benjamín Netanyahu, deslindó de responsabilidad a las fuerzas armadas a su cargo.
Ante el aumento regional de la violencia, México articuló a través de sus fuerzas armadas puentes aéreos para retirar a más de 700 connacionales de la zona de conflicto y devolverlos a territorio latinoamericano.