Los vehículos autónomos aún no son tan populares, pero ya están presentes en algunas carreteras, sobre todo en EEUU. A pesar del miedo que puede asociarse a estos, un nuevo estudio concluye que son más seguros que los que conducen los humanos.
La nueva investigación comparó los índices de siniestralidad entre conductores humanos y automóviles autónomos en San Francisco, y la conclusión puede sorprender a los más temerosos. Al fin y al cabo, el estudio concluye que los humanos son más propensos a chocar, provocar accidentes y herir a otras personas.
El estudio fue publicado por investigadores del Instituto de Investigación del Transporte de la Universidad de Michigan (UMTRI), el Instituto de Transporte de Virginia Tech (VTTI), General Motors (GM) y Cruise, una empresa de vehículos autónomos. Recopilaron datos de 9,1 millones de kilómetros de conducción humana, y un millón de kilómetros de conducción autónoma, en San Francisco, en un entorno similar: urbano, complejo y con condiciones de carretera difíciles.
Si bien los conjuntos de datos nacionales sobre colisiones a disposición del público ofrecen detalles sobre los tipos de accidentes, no ocurre lo mismo con los datos sobre los kilómetros recorridos. Además, los nacionales se limitan a las colisiones notificadas por la Policía, que solo incluyen las colisiones más dañinas o con más heridos.
"Dados estos problemas de datos, los conjuntos de datos nacionales disponibles públicamente no pueden producir estimaciones del índice de colisiones humanas que sean apropiadas para el entorno urbano de la conducción en caravana", escriben los autores.
Los investigadores dedujeron que los conductores humanos tenían una tasa de 50,5 accidentes por millón de millas (CPMM), mientras que los automóviles autónomos tenían una tasa de accidentes de 23 CPMM. Cabe señalar que una milla equivale a 1,6 kilómetros.
Además, los conductores humanos fueron los principales responsables del 69% de los accidentes, mientras que los vehículos autónomos lo fueron del 10%. En las pruebas, la conducción humana provocó un mayor índice de accidentes con un riesgo significativo de lesiones.
Según los resultados de la investigación, los automóviles autónomos tienen potencial para reducir las muertes y lesiones en accidentes de tráfico al eliminar los errores humanos y mejorar el rendimiento de la conducción. Sin embargo, en cualquier caso es necesario ampliar la muestra con más datos, extendiéndola a otras zonas, con contextos diferentes, concluyeron los especialistas.