No solo la Atlixcáyotl, estas vialidades presentan graves problemas de movilidad

No solo la Atlixcáyotl, estas vialidades presentan graves problemas de movilidad

Foto: Enfoque

Entre quejas y protestas, este lunes arrancó la primera etapa del estudio de movilidad que se desarrollará durante las próximas tres semanas en la Vía Atlixcáyotl, una de las vialidades que más afluencia vehicular y peatonal concentra en la capital y donde las autoridades prometen mejorar la circulación. Sin embargo, esta no es la única vialidad que necesita atención con urgencia.

 

En la zona norte del municipio, sobre el bulevar Xonacatepec, a la altura del Mercado Amalucan, se construyó un puente que prometía mejorar la circulación, pero no hizo más que reducir los carriles del bulevar y aumentar la congestión vehicular con un segundo piso sin prioridad de paso.

 

La zona concentra una alta afluencia de vehículos y peatones por tener cerca al mercado Amalucan, instituciones educativas como el Cobaep o la Escuela Secundaria Federal 4, además de conectar con la Gran Bodega de Amalucan, Bodega Aurrera, el Infonavit Amalucan y rodear el parque del cerro de Amalucan, así que podemos entender la gran afluencia vehicular en esta zona.

 

Este puente que sirvió para estorbar más que para ayudar, fue construido durante el periodo de gobierno de Rafael Moreno Valle y un proyecto similar que se implementó casi a la par, tuvo lugar sobre la Calzada Zaragoza. En este tramo se concentran puntos de gran afluencia como plazas públicas, los estadios Cuauhtémoc y Hermanos Serdán, así como los accesos a la carretera Puebla-México.

 

Al presentar una gran concentración de autos, se construyeron dos puentes, el primero a la altura de la carretera y otro sobre el cruce de los fuertes de Loreto y la diagonal Defensores de la República, frente a Plaza Loreto donde se presenta el principal tráfico de rutas de transporte público en la zona norte de la capital.

 

Estas obras que prometían un desahogo vehicular y agilidad en el tránsito, no han generado más que embotellamientos que pueden durar horas, sobre todo cuando se celebran partidos del Club Puebla o cuando hay conciertos en el Auditorio GNP, que se ubica en el estacionamiento de los estadios.

 

Además, cuando el tráfico se concentra sobre la autopista, debido a la reducción de carriles por la construcción de un segundo piso exclusivo para tráfico pesado, los conductores buscan sortear este tramo con el puente antes mencionado, provocando que aquellos que buscan acceder a la Calzada Zaragoza tengan que buscar rutas alternas que se ubican hasta la central de abastos.

 

Pero el principal conflicto de falta de planeación se da en el cruce con la Diagonal, pues se restringieron las vueltas a la izquierda o derecha debido a la colocación de la línea uno del Metrobús, así como la colocación de semáforos que solo dan 10 segundos para el cruce de peatones, cuando los semáforos en verde permanecen varios minutos, además de recortar las rutas de transporte público, entorpeciendo el tránsito en la zona.

 

Del otro lado de Los Fuertes, nos encontramos con un problema similar sobre el Bulevar 5 de Mayo, a la altura de San Francisco. Este tramo ha sido intervenido varias veces pero ningún gobierno ha podido encontrar una solución para los embotellamientos, pues a pesar de que se redujeron las rutas de transporte público y se prohibió la circulación de los mismos sobre la 5 de Mayo, la construcción de la línea 3 redujo los carriles de circulación, provocando tránsito lento, además de generar largas horas de espera para los usuarios del sistema RUTA, quienes a pesar de tener un carril exclusivo, no cuentan con una flota de autobuses que pueda solventar la alta demanda.

 

Actualmente, vialidades anexas como la 10 Poniente sufrieron cambios en su circulación generando dos desviaciones que podrían ayudar a reducir el tránsito, aunque estas desembocan en el Centro Histórico, otra zona con problemas de circulación. 

 

Un poco más al sur de la ciudad podemos encontrar otro puente construido para alivianar el tránsito vehicular. Hablamos del puente que se construyó en la calle 31 Poniente y que desemboca en el bulevar Atlixco, donde se ubica la línea 1 del RUTA. Esta zona suele congestionarse en épocas de lluvias pues, en el cruce antes mencionado, se suelen generar lagunas que obligan a los automovilistas a buscar vías alternas o arriesgarse a quedarse varados.

 

Sobre el Bulevar Atlixco, pero a la altura de la Calzada Zavaleta solemos tener el mismo problema. Este cruce conecta a Angelópolis, a las Ánimas y la Calzada Zavaleta en su incorporación al antiguo Camino Real a Cholula o la propia recta, pero el tránsito lento en esta zona es recurrente.

 

Aquí, también se cuenta con un puente que busca desahogar el tránsito sobre el bulevar Atlixco, pero que, de dos carriles, toma uno para uso exclusivo de la línea uno del RUTA, dejando un solo carril libre, lo que suele provocar accidentes de tránsito, así como dificulta el paso peatonal.

 

En todas las zonas mencionadas, los principales inconvenientes se concentran en la falta de una logística de tránsito que puedan priorizar el paso de ciertas rutas, así como se busque que los peatones puedan tener un mejor acceso pues los semáforos suelen estar descoordinados o en la mayoría de casos no se respetan, lo que genera largas filas de tránsito.

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