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La decisión del director técnico de la selección mexicana, Jaime Lozano por mantener dentro de la cancha a elementos veteranos como Raúl Jiménez y Guillermo Ochoa antes de dar paso a las nuevas generaciones ha generado críticas entre los aficionados quienes exigen aprovechar el talento de jugadores que han brillado en el extranjero.
El tema es escabroso, pues el plan de trabajo de Jimmy Lozano plantea la transición hacia las nuevas generaciones pues en la mira del técnico están jugadores como Carlos Acevedo, Israel Reyes, Luis Chávez o Santiago Giménez, quien está en la mira de algunos equipos europeos de renombre.
Hasta este punto, todo parece estar bien, pero el tema se complica a la hora de entrar en la cancha, pues los jugadores de mayor renombre son aquellos que suelen acaparar la titularidad. Guillermo Ochoa es uno de los mejores ejemplos, pues a pesar de tener una carrera con altibajos, sigue afianzándose debajo de los tres postes.
El tema parece ya no escalar al rendimiento, la capacidad de anotar o la química que pueda existir entre los jugadores, el propio director técnico afirmó que su decisión se basó en sentar las bases para crear competitividad entre los tres delanteros convocados, pero para nadie es secreto que, dentro de la Federación Mexicana de Futbol, el negocio está por delante del futbol.
En este punto, mucho se ha criticado la preferencia que tienen los jugadores con representantes beneficiarios del Consejo de la FMF, quienes además de poder emigrar con mayor facilidad también suelen tener los mejores contratos de publicidad, volviéndose una marca. A esto, hay que aumentarle el valor en el mercado, el cual suele ser inflado para obtener mayores ganancias dentro del mercado de transferencias.
Pero dejando de lado el mercado y el valor de los jugadores, también debemos de tomar en cuenta que estar dentro de la cancha en encuentros internacionales suelen implicar otro tipo de dinamismo pues muchas veces, el tener la juventud a tu favor no garantiza la victoria.
Un ejemplo claro, es el tiempo que figuras como Rafael Márquez y Gerardo Torrado pasaron dentro del cuadro titular, quienes más allá de generar un lastre, marcaban el ritmo de juego con el cual, la selección podría encontrar mejores oportunidades para mover el balón o buscar interrumpir en la defensa contraria.
Este podría ser uno de los factores decisivos para mantener a gente con experiencia dentro de la cancha pues brindan un punto de confianza para los nuevos elementos quienes están en las primeras fases de integración de cara al Mundial de 2026.
Por el momento, resta ver el cuadro que presentará Lozano para el próximo encuentro en el que se presume, está casi garantizada la participación de Santiago Jiménez como titular y si el formato con prioridad en talentos jóvenes puede demostrar la misma eficacia que jugadores con experiencia.
