Mexicanos de corazón: las figuras naturalizadas del futbol mexicano

Mexicanos de corazón: las figuras naturalizadas del futbol mexicano

Foto: @MillyProps

El delantero del América, Julián Quiñones, recibió su carta de naturalización este miércoles, y un día después fue presentado como uno de los refuerzos estratégicos que Jaime Lozano, el actual director técnico del seleccionado mexicano, tiene preparado para el equipo nacional, sin importarle las críticas por elegir jugadores extranjeros. Y es que, al igual que Quiñones, ha habido varios casos de jugadores con carreras destacadas en el futbol mexicano que han obtenido la nacionalidad mexicana. 

  

El jugador, originario de Colombia, ha trabajado para ganarse un lugar en el futbol mexicano desde su llegada a Venados y su paso por Lobos BUAP. Por ello, decidió iniciar el proceso de solicitud de naturalización, un procedimiento legal que permite a los extranjeros adquirir la nacionalidad mexicana y, en el ámbito deportivo, representa una oportunidad para que atletas de diferentes países representen a México en competencias internacionales. 

 

  

Antonio Naelson Sinha 

  

Antonio Naelson Sinha es toda una figura en el Toluca, donde ha tenido una larga y exitosa carrera. Su gran desempeño y aceptación por parte de la afición lo llevaron a solicitar su naturalización a principios de los años 2000. Hasta el momento, es considerado el único extranjero naturalizado que ha logrado destacar en el equipo nacional. 

  

Este centrocampista disputó su primer partido con el Tri frente a Trinidad y Tobago en 2004, y formó parte del equipo en la Copa Confederaciones y la Copa Oro de 2005. Además, fue una pieza clave en el Mundial de Alemania 2006, bajo la dirección de Ricardo La Volpe, quien le brindó la confianza para representar al equipo nacional. En total, ha vestido la playera del tricolor en 59 partidos. 

 

  

Guillermo Franco 

  

El exdelantero argentino Guillermo Franco fue otro jugador destacado que logró ser parte del equipo titular de la selección mexicana. En 2002, llegó al fútbol mexicano para jugar con el equipo de Monterrey y se convirtió en campeón en el Clausura 2003 de la Liga MX. Para el Apertura 2004, anotó 15 goles en 17 partidos, lo que le valió el título de goleador y logró dos subcampeonatos, estableciendo un récord de 65 goles con el Monterrey. 

  

El Guille inició su proceso de naturalización mexicana en 2004, y en 2006, recibió su primera convocatoria para el equipo nacional rumbo al Mundial de Alemania, donde anotó un total de siete goles en 25 partidos. Su buen desempeño lo llevó a probar suerte en Europa, jugando para el Villarreal y el West Ham. Regresó al equipo nacional para disputar el Mundial de Sudáfrica 2010 bajo la dirección de Javier “El Vasco” Aguirre, antes de regresar al futbol mexicano en 2012 con el Pachuca, donde cerró su ciclo con el equipo nacional. 

 

  

Matías Vuoso 

  

Otro delantero argentino que se destacó en México fue Matías Vuoso. Debutó en su país natal y, tras jugar poco más de 70 partidos con el Independiente, fue fichado por el Manchester City. Aunque no llegó a jugar en este equipo, fue cedido al Santos Laguna en 2003, donde se convirtió en una figura destacada. En 2007, obtuvo su carta de naturalización y estaba planeado su debut en el Tri bajo la dirección de Hugo Sánchez, aunque este plan no se concretó. Finalmente, en 2015, bajo la dirección de Miguel “el Piojo” Herrera, logró representar al equipo nacional. 

  

Vuoso dejó el Santos Laguna en 2010 para unirse al América y luego regresó al Santos. También jugó en América antes de llegar al Atlas y cerrar su carrera en México con Cruz Azul en 2015, aunque solo jugó un año. 

 

  

Leandro Augusto 

  

Durante la era del entrenador holandés Sven-Göran Eriksson, hubo otros jugadores naturalizados destacados en el futbol mexicano. Un claro ejemplo es Leandro Augusto Oldoni Stachelski, un jugador brasileño que llegó a México en el año 2000 para jugar con León. Un año después, fue transferido a los Pumas de la UNAM, donde, después de 10 años, se convirtió en una de las figuras más icónicas del equipo universitario. 

  

En su momento, se le comparó con Juan Carlos Vera debido a sus habilidades como recuperador y motor del equipo, convirtiéndose en una pieza fundamental en el bicampeonato conseguido en 2004 y repitiendo en 2009, 2011 y 2012. Este último campeonato lo ganó con el Club Tijuana. También fue parte del equipo nacional en 2008 y jugó en la fase de clasificación para el Mundial de 2010. 

 

  

Darío Verón 

  

Dentro del mítico cuadro universitario también destacó Darío Verón, un jugador paraguayo que comenzó su proceso de naturalización en 2006. Aunque nunca jugó para el equipo nacional de México, sí fue convocado por la selección de Paraguay y participó en partidos de la Copa del Mundo de Sudáfrica en 2010, además de ser subcampeón de la Copa América 2011. 

  

Darío se convirtió en una figura clave para los Pumas de la UNAM, siendo una institución en el equipo y siendo comparado con jugadores como Cabinho Ricardo Ferretti. Tras 14 años y 533 partidos, anunció su salida de los Pumas en 2017. Dos años antes, se pronunció sobre las críticas a la naturalización de jugadores, afirmando que “si un extranjero viene al futbol mexicano, debe ser para dejar huella y hacer historia, no menos que eso”. 

 

  

Christian Giménez 

  

Esto fue algo que Christian Giménez entendió muy bien. El delantero argentino se convirtió en una figura durante su paso por el Cruz Azul, lo que lo llevó a ser naturalizado y convocado por primera vez al equipo nacional en 2013. En 2009, Diego Armando Maradona, quien en ese momento era el director técnico de la selección argentina, lo convocó para los partidos contra Colombia y Ecuador en las eliminatorias para la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010. A pesar de no jugar minutos oficiales en ese proceso, ya en el equipo nacional de México, Giménez disputó cinco partidos. 

  

Su gran destreza y habilidades en la cancha le hicieron ganarse el respeto de los aficionados del Cruz Azul, donde jugó durante 7 años. También tuvo pasos por el Veracruz, el América y el Pachuca durante la era del legendario Miguel Calero, antes de regresar al Cruz Azul para retirarse en 2018. 

  

Estos jugadores naturalizados han dejado su huella en el futbol mexicano, contribuyendo tanto a sus equipos como a la selección nacional. A pesar de no haber nacido en México, se han convertido en parte integral de la historia del futbol en el país y han demostrado su compromiso con el país que eligieron para desarrollar sus carreras. 

 

 

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