El pasado 10 de octubre, los gobernadores de 23 estados de la República firmaron el convenio para que la federación absorba y centralice los servicios de salud en el proyecto del IMSS-Bienestar, un mecanismo de la administración de Andrés Manuel López Obrador con el que se pretende dar servicios sanitarios a los mexicanos; sin embargo, no se ha comentado lo que esto significa para los trabajadores del IMSS.
En entrevista para Imagen Poblana, Carlos Beristain, enfermero de un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) comentó que con la llegada del nuevo IMSS-Bienestar es probable que la carga de trabajo se incremente, toda vez que en la actualidad de por sí ya hay dificultades para laborar. De igual forma, señaló que las condiciones para trabajadores con antigüedad cambiaron desfavorablemente.
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Carlos comentó que con la llegada del IMSS-Bienestar el panorama cambió para los trabajadores con más años de antigüedad, ya que para continuar laborando deben decidir si conservan la plaza y empiezan de nuevo sin antigüedad, o quedar fuera con sus años de trabajo previo. Señaló que, si bien muchos trabajadores ya se han basificado, con esta nueva modalidad arrancan desde cero.
Explicó que, a pesar de que hay quienes están a favor y en contra, actualmente existen muchas personas queriendo ingresar como trabajador del IMSS, pero desconocen la realidad acerca de las bases que son escasas.
De igual forma, también sostuvo que con la llegada de este servicio está el reto de hacer que la salud llegue a todos los mexicanos, inclusive a aquellos que no son derechohabientes en otra instancia. En este sentido, nuestro entrevistado aseguró que el nuevo programa sí podría ser una buena opción para que el gobierno cumpla con su obligación de brindar esta prestación a los mexicanos.
“Todos debemos tener el seguro, así estés trabajando o estés estudiando, debes tener tu afiliación. El sistema de salud es obligatorio y gratuito para todos, así seas de Puebla o de otro estado, tienes que ir a tu clínica, pero tienes que estar afiliado a una zona en específico”, comentó Carlos.
Respecto a la carga de trabajo, Carlos mencionó que, en el contexto actual, los trabajadores del sector salud se enfrentan a muchas dificultades, principalmente para los que se dedican al área de médicos y enfermeros, quienes aseguró son “el corazón del hospital”. Desde su punto de vista, con el nuevo IMSS lo más probable es que las jornadas de trabajo se hagan más largas y pesadas.
Gracias a la Cuarta Transformación, con la llegada de este nuevo programa la carga se ha saturado más, una tendencia que podría seguir en los próximos años cuando el IMSS-Bienestar crezca y se arraigue más en cada estado, como Puebla. Algunos de sus conocidos en el hospital de San José le han relatado cómo están cada vez más a tope.
Otro de los grandes retos durante este sexenio ha sido el desabastecimiento de medicinas, por lo que el presidente López Obrador anunció que en diciembre se crearía una “mega farmacia” en la que estarán disponibles todos los medicamentos del mundo para repartirlos en el país.
El trabajador afirmó que resolver esta problemática es urgente, ya que no se cuenta con los insumos necesarios para tratamientos específicos. A esto agregó que muchos pacientes tienen que recurrir a comprar sus medicamentos en farmacias particulares, lo que complica más el panorama. Espera que con la implementación del IMSS-Bienestar en todo el país, esta cuestión se revierta, pues cada vez es más notorio el desabastecimiento en cantidad y calidad.
“No vamos lejos, en Tlaxcala a los maestros se les daba medicamento de patente, pero ahorita mismo ya se les da genérico, porque un suministro de medicamentos no lo hay como tal. Esperemos que haya una solución porque, así como hay una carga de trabajo, no hay mucho insumo. Esperemos que con este programa haya una mejora en esta cuestión”, finalizó Carlos.