Más beneficios, sí, pero demasiado consumo: el costo de las nuevas tecnologías

Más beneficios, sí, pero demasiado consumo: el costo de las nuevas tecnologías

Foto: FreePik

La inteligencia artificial (IA) ha sido uno de los desarrollos tecnológicos más prominentes en lo que va del 2023, ya que con estas herramientas se puede concretar múltiples tareas como diseño gráfico o generación de modelos para investigaciones científicas. Si bien muchas personas ya saben de sus bondades, poco se ha comentado de su impacto ambiental, pues se asemeja al de otros dispositivos. 

  

No obstante, recientemente se dio a conocer que las IA representan un gran consumo de energía y recursos, más que otros productos convencionales y lo mismo que algunos países. Según Alex de Vries, fundador de la plataforma Digiconomist, las IA requieren demasiada energía debido a que constantemente son "entrenadas" y aprenden, por lo que el almacenamiento de datos y procesos implica un alto consumo energético. 

  

De Vries afirmó que una empresa como Hugging Face, que desarrolla IA generadora de texto, usó cerca de 433 megavatios/hora (MWh) durante su entrenamiento, equivalente al gasto de 40 hogares de Estados Unidos en un año. Otras más grandes que ya fueron entrenadas, pero continúan creciendo, como Chat-GPT, usarían hasta 564 MWh tan solo en un día. 

  

Con esto quedaría demostrado que más allá de los múltiples beneficios que conlleva este tipo de tecnología, su implementación diaria supone un impacto considerable para el medioambiente

  

Aunque estos números suenan impactantes, no es la única forma de tecnología o innovación que daña al medioambiente. Teléfonos inteligentes, tabletas electrónicas, electrodomésticos, computadoras especializadas, plataformas digitales, nuevas formas de inversión y demás artículos de uso diario son altamente contaminantes. 

  

Empezando por los de uso diario en casa, el aparato que más consume energía es el aire acondicionado, ya que de acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por cada hora de uso continuo gasta 1,300 watts por tonelada de refrigeración. En segundo lugar, está otro de los aparatos más utilizados, la lavadora, con un consumo de 1,500 a 2,200 watts por una hora de uso. 

  

En el tercer puesto está un artículo utilizado para el cuidado e higiene personal, la secadora de cabello, cuyo gasto energético asciende a 1,800 watts por hora, similar a lo que requiere un horno de microondas. Uno de los electrodomésticos que menos consumen por hora es el refrigerador, toda vez que solo requieren 395 watts; no obstante, este gasto se acrecienta cuando se hace el corte final de cada mes. 

  

A diferencia de las lavadoras, hornos, secadoras y aires acondicionados, que solo se utilizan un par de horas pocas veces a la semana, el refrigerador sí requiere estar conectado las 24 horas del día, toda la semana, todo el mes. En un día esto se puede traducir en un aproximado de 9,480 watts consumidos, y un gasto total de 284,400 a 293,880 de watts al mes. 

  

Por otra parte, están los aparatos electrónicos que también precisan demasiada energía. En primer lugar, los celulares son productos que hoy en día usamos para prácticamente todo, desde comunicación, entretenimiento, localización y trabajo, por lo que requieren varias cargas en un día. Con esto pueden gastar hasta 15 watts por cada carga completa y alcanzando más de 6,000 en un mes. 

  

Las computadoras especiales para gaming se han popularizado en los últimos años, pues con el auge de las plataformas como Twitch se volvieron necesarias para las personas que gusta de los videojuegos. Estas también consumen energía en exceso, ya que las de gama más alta en pleno uso gastan hasta 1,400 KWh en un año. Consolas como la Play Station 4, que sirven para el mismo propósito, apenas llegan a los 160 watts por cada hora de uso. 

  

Finalmente, una de las formas de inversión económica que más ganaron adeptos en los últimos años fue las criptomonedas. Estas divisas digitales tampoco están exentas del alto consumo energético, puesto que los mineros, los encargados de almacenar las cadenas de datos que le dan vamos a las cripto, necesitan un gran número de servidores y tarjetas gráficas que agotan muchos recursos. 

  

Según la misma plataforma, Digiconomist, para completar una transacción en Bitcoin, una de las criptomonedas más populares, se gastan aproximadamente 1,544 KWh, lo mismo que requiere una casa promedio en Estados Unidos por 53 días. 

  

A pesar de que la mayoría de las nuevas tecnologías se anuncian como una ayuda sustancial para las actividades diarias de los seres humanos, estas pueden resultar contraproducentes si no se buscan formas alternativas de generar y distribuir energía, algo que está lejos de la responsabilidad individual. 

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