Una nueva técnica desarrollada por especialistas rusos ayudará a evaluar la elasticidad de los vasos sanguíneos mediante el ritmo cardíaco y el pulso del paciente. Según los investigadores, será útil en el diagnóstico precoz de la aterosclerosis y la prevención de enfermedades cardíacas.
El sistema circulatorio humano tiene una serie de características que es importante controlar para mantener la salud. Uno de los parámetros clave es la elasticidad de los vasos sanguíneos. Cuanto más rígidas son sus paredes, más sensible es una persona a los aumentos bruscos de presión y más susceptible es de padecer enfermedades graves como aterosclerosis, insuficiencia cardiaca, infarto de miocardio e ictus.
Hoy en día se utilizan diversos métodos instrumentales basados en sistemas de diagnóstico por ultrasonidos y rayos X para evaluar la elasticidad de los vasos sanguíneos. Para ello se requiere un equipo especial muy caro y la participación de especialistas altamente cualificados.
Investigadores de la Universidad de Samara propusieron un método de evaluación más fácil basado en el análisis de las diferencias en el ritmo cardíaco y el pulso del paciente.
"Las fluctuaciones periódicas de la presión arterial causadas por las denominadas ondas de Meyer pueden provocar cambios en la elasticidad de los vasos arteriales, lo que provoca una variabilidad adicional de la frecuencia del pulso. Y es que esta diferencia es un marcador de la capacidad de estiramiento de las paredes de los vasos", explicó el profesor asociado del Departamento de Láser y Sistemas Biotécnicos de la Universidad de Samara Alexánder Fedótov.
El investigador aclaró que la introducción de un método relativamente sencillo de evaluación no invasiva de la elasticidad de los vasos arteriales humanos mejorará la eficacia del diagnóstico precoz de la aterosclerosis y aportará a prevención de infarto de miocardio.
"De acuerdo con los resultados del procesamiento de los datos médicos que se nos facilitaron, resultó que en las personas con marcapasos implantado a las que se les registró simultáneamente el ritmo cardíaco, cableado por esos marcapasos, y el ritmo del pulso, estos ritmos no eran iguales y las diferencias entre ellos tenían importancia desde el punto de vista estadístico", informó Fedotov.
En el futuro, los investigadores planean atraer la atención de los fisiólogos hacia los patrones descubiertos para encontrar justificaciones teóricas y ampliar la comprensión de las peculiaridades del funcionamiento del sistema cardiovascular humano.