En 1999, Harvey Ball, creador del famoso ícono de carita feliz, decidió proclamar el Día Mundial de la Sonrisa para cada primer viernes de octubre. Una conmemoración que tiene como objetivo contagiar de alegría a otros, así como para dar a conocer las ventajas de sonreír.
Según diversos estudios, la sonrisa no es solo cuestión de marketing o estética, sino que realmente tiene efectos positivos en la salud de las personas.