Chinches en México y Europa, la realidad sobre esta “plaga”

Las chinches se han convertido en un tema de conversación a nivel mundial, pues además de su aparición en varios lugares de la capital mexicana, también se han documentado propagaciones en importantes países de Europa como Francia y España.

Esto ha provocado que muchas personas volteen la mirada hacia las chinches, más aún cuando se les llama una plaga y se oye hablar acerca de fumigaciones masivas para controlarla, pero en realidad, ¿son tan peligrosas? 

Las chinches en México 

La aparición de las chinches se dio primero en algunos vagones de la Línea A (Morada) del Metro de la Ciudad de México, pero después se dio a conocer de más casos en diferentes facultades de la Universidad Nacional Autónoma de México. 

Aunque la máxima casa de estudios del país descartó inicialmente la existencia de chinches en sus instalaciones, posteriormente ordenó una fumigación en las facultades donde los alumnos documentaron casos a través de las redes sociales. 

El último caso de chinches en la ciudad de México se documentó este martes, cuando la Universidad Autónoma de la Ciudad de México dio a conocer que se haría una fumigación ante la aparición de algunas chinches en el mobiliario de la institución.  

¿Son peligrosas? 

A esos casos documentados en nuestro país se suman las recientes olas de aparición de chinches en cines, hoteles, aeropuertos y transporte público de París, Francia. 

El país galo ha emitido una alerta nacional y anunció fumigaciones en los espacios públicos donde los usuarios han evidenciado la presencia de estos pequeños bichos. 

Además, España ya ha mostrado preocupación por la posible aparición de chinches debido al tránsito constante que existe entre personas que van de Francia a España.  

Con todo esto, surge la pregunta si en verdad estas chinches son tan peligrosas como para causar una alarma a nivel mundial, pues históricamente se trata de animales que nunca han tenido gran relevancia en la vida cotidiana de las personas.  

Primero que nada, hay que señalar que la propagación de chinches si puede ser catalogada como una plaga, pero a diferencia de las plagas de otros animales, específicamente insectos, las chinches no propagan ninguna enfermedad. 

Aunque se trata de insectos con una dieta hematófaga, es decir, se alimentan de la sangre de humanos o animales de sangre caliente, no existe evidencia de que sean capaces de transmitir algún tipo de enfermedad dañina para los seres humanos. 

Esto reduce de manera considerable la alarma que puede existir en torno a una plaga de chinches, al menos en el tema de la transmisión de enfermedades, aunque no debe dejarse pasar por alto. 

Con esto último, podemos decir que atender una plaga de chinches es importante, ya que son de fácil propagación, pues se trata de insectos muy pequeños que no son muy exigentes con el sitio en el que viven. 

Para facilitar la reproducción de las chinches únicamente se requiere de un espacio cálido, de ahí que la gran mayoría suceda en camas, almohadas y ropa de camas, que generalmente tiene esta característica. 

Médicamente, las chinches que se alojan en una persona provocan pequeñas picaduras que tienden al enrojecimiento por una irritación cutánea, y en aquellas personas que desarrollen una reacción alérgica es necesario someterse a tratamiento, aunque esto no ponga al paciente en un riesgo mortal. 

También es necesario precisar que coloquialmente las chinches están asociadas con una mala higiene, pero lo cierto es que estos insectos no buscan lugares sucios, sino cálidos, por lo que la limpieza corporal no es una limitante para ellos.  

No obstante, el mantener la ropa limpia, ventilados y aseados los espacios, ayudan a crear condiciones más frescas que reduzcan la proliferación de las chinches.