Omar García Harfuch, el superpolicía al que le están sacando sus “trapos al sol”

Omar García Harfuch, el superpolicía al que le están sacando sus “trapos al sol”

Hace nueve años, México vivió uno de los casos de represión más grandes de la historia reciente: la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa. Los máximos señalados fueron el presidente Enrique Peña Nieto y José Luis Abarca Velázquez, alcalde de Iguala, aunque hubo más personas implicadas y una de ellas hoy suspira y busca gobernar la capital del país. 

  

Se trata de Omar Hamid García Harfuch, quien se dice estuvo implicado en la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa y ahora busca ser el candidato de Morena para la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. Por años su nombre no figuró entre los responsables del acto, pero debido a diferentes investigaciones periodísticas y peritajes se determinó que sí participó. Y hoy que quiere incursionar en la política le han sacado sus “trapos al sol”. 

  

Además, García Harfuch estuvo ligado a otras personas que hoy están presas por nexos con el crimen organizado, principalmente a Genaro García Luna y a Luis Cárdenas Palomino. Aunado a estos hechos, su árbol genealógico le ha pasado factura, ya que tanto su padre como su abuelo participaron en casos de represión. 

  

Desde el 4 de octubre de 2019, Omar García Harfuch fue el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX. Llegó a dicho puesto luego de una amplia trayectoria en la extinta Policía Federal Preventiva, organización desde la cual se presume fue parte de la desaparición de los 43. 

  

En octubre de 2014, las autoridades detuvieron a Sidronio Casarrubias, líder del cártel “Guerreros Unidos”, grupo criminal que se encargó de la desaparición de los normalistas. Sidronio dio los primeros señalamientos de colusión contra García Harfuch, quien entonces era Comisario de Gendarmería y director de la Policía Federal en el estado de Guerrero

  

En una libreta de Sidronio figuró el nombre de Harfuch, quien supuestamente habría recibido un soborno de 200,000 dólares para que, en su calidad de director de la Policía Federal guerrerense, llevara a cabo los operativos con los que Guerreros Unidos dieron con los estudiantes. 

  

El 5 de septiembre de 2022, el periódico ‘El País’ reveló dos documentos oficiales en lo que se puede constatar la presencia de Omar García Harfuch en Iguala la noche que desaparecieron los estudiantes. Los papeles corresponden a dos minutas de “juntas de autoridades” sostenidas en el 27 Batallón de Infantería en Iguala, Guerrero. En las hojas aparece el nombre de García Harfuch, corroborando su presencia entre el 7 y 8 de octubre del 2014. 

  

En los documentos otro nombre que se reveló es el de Tomás Zerón, director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), uno de los artífices de la llamada “Verdad Histórica”, la versión oficial del gobierno de Peña Nieto con la que se pretendía darle vuelta de hoja al caso. 

  

Naturalmente, el expolicía federal negó las acusaciones, pero gracias a diversas investigaciones de medios de comunicación y en el segundo informe de la Comisión para la Verdad del Caso Ayotzinapa publicado hoy a cargo de Alejandro Encinas, se confirmó que sí fue parte de los hechos

  

Él ha argumentado que no participó y que en realidad estaba en Michoacán desde el 6 de septiembre de 2016, 20 días antes de la desaparición de los estudiantes; sin embargo, el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, confirmó que el aspirante a gobernar la CDMX tiene parte en los hechos

  

Relación con García Luna, Cárdenas Palomino y su familia 

  

Por si fuera poco, Omar García Harfuch también carga con el lastre de haber estado en una corporación tan criticada como la policía federal cuando esta era dirigida por Luis Cárdenas Palomino, quien hoy está preso, entre otras cosas, por tortura y fabricación de delitos. El caso más notable del que fue parte es el montaje que se hizo contra Israel Vallarta y la ciudadana francesa Florence Cassez

  

Harfuch también es considerado directamente uno de los discípulos de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Ciudadana durante el sexenio de Felipe Calderón que hoy está preso por nexos con el cártel de Sinaloa. La periodista Anabel Hernández lo colocó en una entrevista para ‘El País’ como uno de los cercanos a García Luna y Palomino, al mismo tiempo de que señala que no aprobó sus exámenes de confianza cuando fungió como policía federal. 

  

Omar es hijo de Javier García Paniagua, político con amplia trayectoria en el PRI y que también lideró cuerpos de seguridad. En el mandato de José López Portillo, García Paniagua era el titular de la extinta Dirección Federal de Seguridad (FDS), organización adscrita a la Secretaría de Gobernación que se encargó de la Guerra Sucia de los años setenta. Desde ahí también se perseguía y eliminaba a los opositores del presidente. 

  

Su abuelo fue Marcelino García Barragán, extitular de la Secretaría de la Defensa Nacional durante el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz. En 1968, Marcelino García fue el hombre que encabezó a las fuerzas armadas que masacraron a los estudiantes en la plaza de las Tres Culturas el 2 de octubre en Tlatelolco. 

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