El mundo de la telefonía se está sacudiendo nuevamente, aunque en esta ocasión no es por los nuevos modelos de empresas como Samsung, Apple u otras marcas que destacan por innovar, sino por las preocupaciones del poco conocido "mercado gris de celulares". Es un fenómeno poco comentado que ha prendido las alarmas de fabricantes de telefonía y de autoridades mexicanas.
Empresas como Samsung y Motorola empezaron a enviar mensajes a los usuarios alertando que iniciarían con el bloqueo masivo de dispositivos móviles que, según ellos, fueron obtenidos y utilizados gracias al mercado gris de celulares. Con esto, miles de internautas reportaron que sus teléfonos quedaron inutilizables de manera repentina. ¿A qué se refiere el mercado gris y cómo se ven afectados los celulares?
El mercado gris significa que hay artefactos que son vendidos en México y que fueron importados pasando por alto las regulaciones y la supervisión del fabricante. Dicha forma de vender los teléfonos no es ilegal ni una forma de piratería, por eso se les denomina “gris”, pero con esto empresas como la citada Samsung no homologan ni certifican los productos de acuerdo con las normativas mexicanas.
Naturalmente, estos aparatos electrónicos no se adquieren en tiendas oficiales, departamentales o supermercados, sino que se ofrecen de manera irregular en redes sociales, plataformas de comercio en línea o en comercios informales. En apariencia, los artículos llegan a funcionar con normalidad, pero los problemas empiezan cuando se tienen que adecuar a los lineamientos de telecomunicaciones y de consumo energético.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha advertido sobre el perjuicio que conlleva comprar estos celulares “apócrifos”, porque generalmente no están adaptados para conectarse a las redes de telecomunicación nacionales, por lo que al momento de intentar comunicarse a través de ellos no es posible generar enlace.
A esto se agrega que en la mayoría de los casos los centros de carga y los cargadores no son compatibles con los estándares mexicanos y tampoco tienen certificaciones, lo que supone un riesgo principalmente por el voltaje, ya que son más susceptibles a incendiarse.
Esto trae como consecuencia que los dispositivos no tengan un respaldo de la empresa fabricante ni mucho menos una póliza de garantía. Hay quienes saben con certeza que su celular proviene de este mercado, pero quienes no, los adquieren debido a su bajo costo y terminan por llevarse una sorpresa cuando son bloqueados o resultan incompatibles con la corriente y señales de telefonía.
Con el fin de evitar que haya más compradores de estos productos, la Profeco ha emitido una serie de recomendaciones para identificar celulares que fueron importados correctamente y pasaron por los procesos de certificación. Lo más importante es que cuente con sellos y etiquetas de la NOM-024-SSA3-2012, en la que estipulan los lineamientos de salud que deben cumplir los aparatos electrónicos.
Dicha etiqueta debe incluir nombre, modelo y marca del teléfono, información de la empresa importadora, datos técnicos de voltaje y fabricación, así como el equipo contenido y los artículos adicionales. Todas las especificaciones estarán incluidas al interior del producto en español.
Por último, el sitio o distribuidor donde se ofrece el celular está obligado a mostrar que cumple con los estándares de calidad y seguridad mexicanos, así como con la responsabilidad de garantía.
Además del riesgo para los usuarios, la Profeco advierte que comprar celulares en el mercado gris tiene efectos negativos para las empresas, ya que propicia la competencia desleal frente a los distribuidores irregulares de celulares.