Una eyección de masa coronal (CME) llegó al campo magnético de la Tierra antes de lo esperado, 12 horas antes de lo previsto, luego de que un filamento solar expulsara plasma caliente desde la atmósfera solar. Este fenómeno provocó un aumento en la velocidad del viento solar, que alcanzó los 550 kilómetros por segundo, triplicando la densidad del plasma en la región cercana a nuestro planeta.
THE BIGGEST ERUPTION I HAVE EVER SEEN! I have been observing the Sun professionally for over 50 years and this is the largest filament eruption I have seen. Note it covers over half the Sun, compare it to the size of the Earth (inset) but amazingly it did not produce a big flare. pic.twitter.com/RgplcTy0Ap
— Keith Strong (@drkstrong) September 17, 2023
El físico solar Keith Strong, con más de 50 años de experiencia en la observación del Sol, describió este evento como "la erupción de filamento más grande que he visto". A pesar de que el primer impacto no generó una tormenta geomagnética, se espera que esto ocurra durante el 19 de septiembre con el impacto de una tormenta de clase G2, de carácter moderado, que puede aumentar la visibilidad de auroras boreales.
Las tormentas geomagnéticas también pueden tener efectos secundarios, como apagones limitados en las comunicaciones de radio de alta frecuencia e interferencias en la navegación de GPS. Además, la CME ya ha proporcionado la oportunidad de observar auroras boreales en varias partes del planeta.
El impacto temprano de esta CME mantiene a la comunidad científica atenta a los desarrollos futuros y a la posible influencia en las comunicaciones y la navegación terrestres.