El excanciller Marcelo Ebrard ha anunciado la creación de una asociación civil denominada El Camino de México A. C., un movimiento político dentro de Morena (algo que está prohibido por los estatutos del partido), del cual ha asegurado no tiene la calificación de un partido político ya que no le daría tiempo hacer uno, además de contar solo con 800 integrantes.
La conformación de esta fuerza política sirve como base para fijar un respaldo dentro del vinotinto, de forma muy similar a un partido, salvo que existen ciertas reglas y procesos a seguir en caso de querer conformar un instituto político.
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La Ley General de Partidos Políticos establece que la organización de ciudadanos que pretenda constituirse como partido político nacional deberá informar de tal propósito al Instituto Nacional Electoral (INE) en enero del año siguiente a la elección presidencial.
Posteriormente, deberá cumplir con requisitos mínimos que son el celebrar asambleas por lo menos en 20 entidades o en 200 distritos electorales y en las cuales participen 3,000 afiliados por entidad o bien 300 por distrito electoral, en las que no participen entes prohibidos como sindicatos u organizaciones gremiales.
El INE es responsable de velar por la voluntad de los ciudadanos que decidan, con su afiliación, respaldar la propuesta de cada organización que busca registrarse como partido político nacional, así que el proceso de validación cobra una gran relevancia para verificar que los ciudadanos que se afilien estén vigentes en el padrón electoral, además de corroborar que no hay doble afiliación entre organizaciones que buscan registrarse como partidos políticos nacionales y entre partidos políticos nacionales y locales con registro vigente.
No hay un tiempo establecido para la celebración de asambleas, pero coordinar todas esas reuniones en 20 entidades es un proceso complejo que requiere meses de planeación y en nuestro contexto de cara a una elección presidencial no hay suficiente margen para terminar antes de la veda electoral.
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Aunque hubiera una logística bien estructurada para cumplir el objetivo antes mencionado, también se debe considerar que, tras organizar las asambleas, se debe verificar las obligaciones de fiscalización y es que, los partidos políticos se fundan con dinero de inversiones privadas y fundar uno puede llegar a ser muy caro.
La conformación de un nuevo partido requiere de donaciones económicas o en especie de muchas personas que se pueden traducir en el salón o enlonado para las asambleas, las provisiones de agua y alimentos, así como el uso de mobiliario como sillas para los futuros afiliados, el equipo de sonido para dar el discurso del dirigente político y el autobús para llevar a los invitados de las nuevas corrientes también entran en este concepto. Cuando esto se entrega en especie, el INE se encarga de hacer un estudio de mercado para determinar el monto de lo donado y entregar un reporte financiero.
No existe una cifra fija para recibir, pero entre menos apoyo y fuerza colectiva tenga una agrupación más caro le podría salir. Las donaciones de políticos para la creación del PES en su momento, fueron de 15 millones de pesos; Redes Sociales Progresistas presentó ante el INE donaciones por 22 millones de pesos, mientras que Fuerza Por México recibió alrededor de 40 millones de pesos.
En caso de que una organización cumpla con todos los parámetros antes mencionados, el Consejo General del Instituto resolverá la procedencia de la solicitud de registro e informará el total de afiliaciones válidas.
Una vez que se han validado las afiliaciones y se ha confirmado la elegibilidad, el siguiente paso es elegir un nombre y un emblema distintivo para el partido. Es importante verificar que el nombre no esté registrado previamente por otro partido político para evitar conflictos legales.
Cuando que inicie el ejercicio democrático, los partidos que logren su registro comienzan a recibir financiamiento por parte del Estado para sus actividades ordinarias y aquellas orientadas a la formación, capacitación e investigación, etc.
Pero las cifras particulares se establecen con base en los resultados de las elecciones ordinarias federales para elegir diputaciones federales por mayoría relativa, así como por el porcentaje de votos obtenidos por cada fuerza política. Como dato, durante la próxima repartición del financiamiento público será Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) el partido con mayor porcentaje de la partida presupuestal, mientras que el Partido del Trabajo (PT) será el que menos obtenga.
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