23 de septiembre y otras falsas profecías del fin del mundo

23 de septiembre y otras falsas profecías del fin del mundo

Foto: Pixabay

Videos en redes sociales han vuelto a “alertar” a la gente, afirmando que el próximo 23 de septiembre va a ocurrir el apocalipsis, basado en una supuesta profecía bíblica que relaciona el movimiento de las estrellas con el fin del mundo. Sin embargo, esta teoría no tiene ningún fundamento científico ni teológico, y ha sido desmentida por expertos en astronomía y religión. 

 

Algunos de los videos publicados en redes como Tik Tok o Facebook hacen alusión a películas y series, como los Simpson, indicando que “ya lo han anunciado desde hace mucho”, pero Los Simpson no dijeron nada sobre lo que va a ocurrir el 23 de septiembre, ya que se trata de una falsa profecía que no tiene nada que ver con la serie animada. 

 

Los videos que circulan en las redes sociales son solo montajes o manipulaciones que intentan relacionar escenas de Los Simpson con supuestos eventos apocalípticos, pero sin ninguna base ni sentido. De hecho, los propios creadores y productores de Los Simpson han desmentido varias veces que la serie tenga algún poder profético o que haya anticipado acontecimientos reales. 

 

Esta no es la primera vez que se predice el apocalipsis para una fecha específica, y todas las veces anteriores han resultado ser falsas. Por ejemplo, en el 2012 se creía que el fin del mundo coincidiría con el final del calendario maya, pero nada sucedió. También en el 2000 se temía que el cambio de milenio provocaría un colapso mundial, pero tampoco pasó nada. 

 

En 2017 y en 2021, otra “profecía” se volvió viral por indicar que un hipotético planeta llamado Niburu impactaría con la Tierra justamente, el 23 de septiembre, en ambas ocasiones la NASA tuvo que salir a desmentir los rumores. 

 

"El planeta en cuestión, Niburu, no existe, por lo que no habrá colisión. La historia de Niburu ha circulado hace años y se recicla periódicamente en nuevas fábulas apocalípticas", se puede leer en un comunicado de prensa de la agencia espacial estadounidense en su página web.  

 

 

Tal y como la NASA lo explica, estas fábulas apocalípticas aparecen cada año, vinculadas a fechas con peso cabalístico, aunque la mayoría de las veces solo son recicladas. Por lo tanto, no hay que creer en estos videos ni en estas teorías, y mucho menos dejarse llevar por el miedo o la ansiedad que generan. 

 

No hay ninguna razón para creer en estas falsas profecías, y mucho menos para basarlas en películas o series de ficción, como los Simpson, que no tienen ninguna autoridad ni intención de predecir el futuro. Lo mejor es ignorar estos rumores y confiar en las fuentes confiables y verificadas que nos ofrecen información real y objetiva.  

 

Por lo tanto, se puede concluir que el próximo 23 de septiembre no habrá ningún apocalipsis, y que los videos que circulan en las redes sociales son solo parte de una campaña de desinformación y miedo.  

 

Pero si lo tuyo es conocer sobre las teorías del fin del mundo basadas en creencias religiosas, otras en fenómenos astronómicos o naturales, y otras en especulaciones científicas o conspirativas, aquí te traemos las más populares: 

 

El Apocalipsis bíblico: Según el libro de las Revelaciones, el fin del mundo vendrá precedido por una serie de señales y catástrofes, como guerras, hambrunas, terremotos, plagas y la aparición del Anticristo. Los creyentes serán salvados por Jesucristo, que regresará a la Tierra para juzgar a los vivos y los muertos, mientras que los impíos sufrirán el castigo eterno. 

 

El choque de un asteroide: Algunos científicos advierten que la Tierra podría ser impactada por un gran asteroide que causaría una devastación global, como ocurrió hace 65 millones de años con los dinosaurios. Uno de los candidatos más temidos es el asteroide Apophis, que se acercará peligrosamente a nuestro planeta en el año 2036. 

 

La inversión de los polos magnéticos: La Tierra tiene un campo magnético que la protege de la radiación solar y cósmica, pero este campo no es constante y puede cambiar de dirección. Esto ha ocurrido varias veces en la historia geológica del planeta, pero se desconoce cuándo y cómo volverá a suceder. Algunos temen que una inversión de los polos magnéticos pueda provocar desastres naturales, fallas tecnológicas y alteraciones climáticas. 

Notas Relacionadas