Murciélagos, los mamíferos incomprendidos y “culpables” de todo

Murciélagos, los mamíferos incomprendidos y “culpables” de todo

Foto: Pixabay

El virus Nipah es un virus que se transmite de animales a humanos y puede causar una enfermedad grave, con una tasa de mortalidad elevada, ha preocupado a las autoridades de la India, quienes han decidido tomar medidas de contención en la región sureña de Kerala, donde un nuevo brote de este virus ya ha acabado con algunas vidas y ha infectado a cientos de personas.

 

El virus se propaga a través del contacto con los fluidos corporales de cerdos o personas infectadas, así como de murciélagos. La presencia de estos animales como agentes transmisores ha generado revuelo, pues a la fecha gran parte de la población tienen la creencia errónea de que los murciélagos propiciaron la pandemia de Covid 19, así que no es la primera vez que estos mamíferos salen a relucir injustamente cuando se habla de un virus que afecta a los humanos.

 

Para entender esta situación, los virus son más abundantes que las bacterias. En el mundo, se estima que pueden existir millones de familias de virus y de acuerdo con el doctor Gerardo Suzán, investigador del Laboratorio de Ecología de Enfermedades de la UNAM, los virus han contribuido a la evolución de las especies y buena parte de ellos no causa ninguna enfermedad.

 

Con esto en mente, los murciélagos son considerados como “agentes transmisores de virus” debido a que son portadores de una gran cantidad de ellos, como lo puede ser el virus del Ébola, el virus de Marburg, el virus Hendra, el virus Cedar, el virus Nipah, el virus de la rabia, diversos hantavirus o varias especies de los famosos coronavirus.

 

 

El hecho de que se haya encontrado una variedad de coronavirus relacionados con el SARS-CoV-2 en murciélagos y pangolines no los coloca como los culpables de desatar la pandemia que azotó al mundo, coinciden los especialistas, y tampoco serán los culpables de alguna otra situación similar en el mundo.

 

“El enemigo no es el murciélago ni los virus, es la falta de estrategias para tener una mejor relación con la naturaleza”, señala Gerardo Suzán en una entrevista para Mongabay, periodismo ambiental independiente de Latinoamérica.

 

¿Transmisores de enfermedades?

 

A diferencia de otros animales, los murciélagos han evolucionado para contrarrestar los efectos inmunomoduladores de las proteínas virales, de esta forma pueden vivir con varios virus sin enfermarse. Su sistema inmunológico ha evolucionado para ralentizar la respuesta inflamatoria que causa enfermedades.

 

Estudios recientes han demostrado que estos mamíferos tienen una ligera variación en sus inflamasomas, lo que les permite tolerar diferentes tipos de virus sin sufrir enfermedades inflamatorias como la rabia, el ébola, el síndrome respiratorio agudo severo del SARS y el COVID-19.

 

Cuando un virus que se ha adaptado para competir contra este animal se transmite a otro con un sistema inmunológico más débil, como los humanos, no encuentra problemas para abrirse paso e infectarlo. Además, los murciélagos son el reservorio de algunos paramixovirus (una familia de virus que infectan animales) que se creía que eran propios de los seres humanos.

 

Gerardo Suzán afirma que cada vez hay más evidencias de que las enfermedades que pasan de los animales a los humanos están relacionadas con “cambios drásticos que estamos haciendo en el ambiente”, como deforestación, invasión de zonas naturales e incluso con el tráfico de especies.

 

Por ejemplo, la enfermedad del ébola que se detectó por primera vez en 1976 en África se propagó en los humanos por comer chimpancés infectados con un virus de la familia filovirus, algo muy similar a lo propuesta en china del Covid 19.

 

Por tanto, podemos entender que eliminar a los murciélagos no es una respuesta, pues son importantes para el ecosistema, ya que controlan las plagas de insectos sin generar daños al ambiente, dispersan semillas y polinizan flores de plantas de importancia ecológica.

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