Durante 135 millones de años, los dinosaurios dominaron la corteza terrestre a base de su ferocidad de depredador. Sin embargo, 40 millones antes de su imperio, en Sudamérica, reinó el Pampaphoneus biccai como el carnívoro más grande y sediento de sangre de su tiempo.
Un estudio publicado en la revista Zoological Journal of the Linnean Society, reveló el descubrimiento de un fósil preservado por 265 millones. El Pampaphoneus biccai fue encontrado en una área rural de São Gabriel, al sur de Brasil.
Dicho fósil incluye un cráneo completo y algunos huesos esqueléticos, como costillas y brazos. El Pampahoneus, perteneció al caldo terápsido temprano llamado dinocéfalos, vivió justo antes de la extinción más grande en la historia de la Tierra, la cual eliminó al 86 por ciento de las especies en el mundo.
Antes de la extinción, los dinocéfalos fueron uno de los principales grupos de animales grandes terrestres que dominaban la Tierra. Tenían una talla que iba de mediano a largo y eran tanto carnívoros como herbívoros. Aunque los dinocéfalos fueron conocidos en Sudáfrica y Rusia, estos animales fueron raros de encontrar en otras partes, el Pampaphoneus bicca es la única especie conocida en Brasil.
Mateus A Costa Santos, autor principal del estudio, comentó que el fósil fue encontrado en una área donde los huesos no son comunes. El hallazgo permitió a los investigadores conocer más acerca del animal, pues anteriormente era difícil compararlo con sus parientes rusos.
Paleontólogos de la Universidad Federal do Pampa y la Universidad Federal do Rio Grande do Sul recolectaron el fósil durante un mes de trabajo diario. Sin embargo, la pandemia provocó un retraso de tres años en las labores de limpieza y estudio.
El nuevo espécimen es solo el segundo cráneo de Pampaphoneus descubierto en América del Sur. Además, es más grande que el descubierto previamente, permitiendo proveer de información sobre su morfología.
Los Pampaphoneus jugaron el rol ecológico de gatos grandes, explicaron los investigadores. Era el depredador más grande conocido en la región sur de América. El animal tenía dientes caninos grandes y afilados adaptados para capturar presas, incluso su dentadura se podría asimilar a la de una hiena moderna.
Aunque el cráneo del Pampaphoneus descubierto es de 40 centímetros, los investigadores consideran que un fósil previamente no identificado podría ser un tercer individuo de casi el doble de grande que el encontrado.
De acuerdo con los investigadores, los Pampaphoneus más grandes podrían medir casi tres metros y pesar 400 kilogramos. Además, se considera que era un hábil depredador capaz de alimentarse de animales de tamaño pequeño a mediano. (Notipress)