Investigadores de la Universidad de California desarrollaron una tecnología llamada “Wiffract” que utiliza señales de WiFi para ver a través de paredes y descifrar objetos ocultos detrás de obstáculos sólidos. Esta innovación se basa en la teoría geométrica de la difracción y los conos de Keller, que aprovechan patrones de ondas generados por la interacción de las señales de WiFi con los bordes de los objetos.
Las ondas WiFi actúan como rayos X inalámbricos, permitiendo traspasar obstáculos sólidos y dan información detallada sobre lo que se halla al otro lado. El experimento involucró tres routers comerciales que emitían señales WiFi hacia un área específica, complementados con receptores en un vehículo no tripulado que simulaba una red de receptores móviles. Los receptores capturaron la potencia de la señal reflejada para generar imágenes de alta resolución de objetos detrás de la pared.
Este avance demostró la capacidad de la tecnología para distinguir y reconstruir objetos complejos, como la palabra “Believe”, escrita al otro lado de la pared, letra por letra. La tecnología se basó en el estándar Wi-Fi 802.11n, por lo que los expertos han especulado sobre el potencial, tanto de precisión como de resolución, al usar estándares más elevados, como el 6 o el 7.
Las aplicaciones para Wiffract pueden ser diversas, con un enfoque especial en seguridad, puesto que esta tecnología podría implementarse para identificar personas u objetos detrás de las paredes, lo que sería valioso en operaciones policiales o de búsqueda y rescate. Sin embargo, también puede plantear preocupaciones éticas sobre la privacidad y el posible uso indebido de esta capacidad para violar la intimidad de las personas.