Desde su fundación como partido político, el Movimiento de Regeneración Nacional, mejor conocido como Morena, se ha distinguido por captar a muchos políticos que por años fueron los más criticado de la política nacional; sin embargo, el instituto también ha servido de plataforma para que distintos perfiles lleguen a puestos de elección popular y luego se cambien de bando.
En las últimas semanas no han sido pocos los integrantes de Morena o el Partido del Trabajo (PT) que apelan a que su movimiento rechace o filtre adecuadamente a las personas que desean sumarse, ya que consideran que son de la vieja política y no representan los valores que pregona la 4T. Esta idea de un movimiento “puro” no ha sido impedimento para que haya traiciones.
El efecto “López Obrador” y todo lo que ha representado Morena ayudó para que muchas personas alcanzaran puestos que luego usarían para ser críticos del oficialismo, en algunas ocasiones cambiándose radicalmente del partido guinda a otros como el PAN e incluso hasta el PRI.
El ejemplo más claro de ello es la senadora sonorense Lilly Téllez García, que en 2018 se hizo de un escaño en el senado gracias a su campaña bajo el ala de Morena y la imagen del hoy presidente. Hace cinco años, Téllez dejó su trabajo como periodista y conductora de noticieros para ser parte de la Cuarta Transformación desde el Legislativo, pero una vez que obtuvo el resultado deseado, no tardó en empezar a mostrarse contraria y crítica a las iniciativas de su bancada y del presidente.
En febrero de 2020, renunció formalmente a Morena y se declaró senadora sin partido, pero el 3 de junio del mismo año eso quedó a un lado y se incorporó a la bancada de Acción Nacional. Desde entonces, no ha parado de ser opositora al presidente López Obrador y por mucho tiempo externó su intención de ser candidata presidencial, aunque fue una de las primeras en bajarse de la contienda del Frente Amplio por México (FAM).
Ella no fue la única que pasó por el mismo proceso, ya que en 2018 la poblana Nancy de la Sierra Arámburo también llegó al Senado como parte de la nueva política de la 4T, para luego abandonar el proyecto de izquierda. Ella fue parte del PT, pero en 2021 se deslindó del partido criticando que solo se defendían intereses partidistas y no ciudadanos, por lo que se declaró legisladora independiente.
Actualmente, forma parte del autodenominado "Grupo Plural" conformado por quienes abandonaron tanto a Morena como al PRI y al PAN. Algunos de este grupo siguen y otros se han unido a otros partidos. Los integrantes son Gustavo Madero, antes del PAN; Alejandra Gastélum, antes Morena y ahora con Movimiento Ciudadano; Emilio Álvarez Icaza, antes del PRD, todos ellos liderados por Germán Martínez Cázares.
Es precisamente Germán Martínez otro de los que hoy en día son vistos como traidores a Morena, ya que él llegó con la administración federal como director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pero en mayo del 2019, medio año después de entrar en funciones, renunció acusando que la llamada "austeridad" y los recortes presupuestarios ponían demasiados límites al IMSS.
Anteriormente perteneció a las filas del PAN y luego de su salida del IMSS se convirtió en senador, todavía como parte de Morena. En noviembre del 2021 también abandonó la bancada y se integró al Grupo Plural, sector desde el que critica fuertemente las acciones del oficialismo.
Finalmente, uno de los más polémicos a los que Morena le facilitó un puesto de legislador es el exdiputado de Nuevo León, Carlos Leal Segovia, quien en 2018 obtuvo un escaño en el Congreso neolonés gracias a la campaña con el presidente. Actualmente es bien conocido por ser uno de los políticos, aunque no tenga ningún cargo, más conservadores del país.
En 2019, la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ) del partido lo expulsó debido a una serie de comentarios homófobos, refiriéndose a que algunos programas de televisión "normalizaban la homosexualidad". Después de eso intentó volver al Congreso con el Verde Ecologista, pero tuvo unas elecciones muy pobres en 2021, aunque sigue pronunciándose con ideas sumamente conservadoras y polémicas.