El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) tendrá que disminuir sus actividades en todo el mundo el próximo año debido a problemas de financiación pues sufrirá un recorte de casi 2.360 millones de dólares en su presupuesto anual.
"El CICR presentó hoy (lunes) una serie de medidas para optimizar la eficacia de su asistencia humanitaria en concordancia con el presupuesto estimado para 2024, del orden de los 2.100 millones de francos suizos (casi 2.360 millones de dólares)", indica el comunicado de la organización.
La Cruz Roja detalló que esta cantidad "representa una disminución del 13 por ciento con respecto al presupuesto de 2023" de su organismo.
Según el CICR, para adaptarse a la nueva realidad deberá despedir a "cerca de 270 puestos de los 1.400 empleados" que actualmente trabajan en su sede de la ciudad suiza de Ginebra, así como "más reducciones de personal significativas en algunas estructuras".
La Cruz Roja explicó que debido al recorte presupuestario y de personal tendrá "menos capacidad de asistir a las personas necesitadas".
"El CICR está sumamente preocupado por las consecuencias que esta reducción de las asistencia humanitaria tendrá en las personas que viven en medio de conflictos armados y otras situaciones de violencia", enfatizó.
La entidad subrayó que el próximo mes de noviembre, cuando sus equipos completen el proceso de planificación presupuestaria para 2024, se conocerá "el impacto total" de la escasez de subvención en sus delegaciones desperdigadas por todo el mundo.
El CICR recordó que ya "tuvo un año 2023 complejo en el plano financiero", el cual desembocó en pérdidas de puestos de trabajo y "al cierre o la reducción de algunas estructuras".
En agosto, Suiza proporcionó al CICR una contribución de 50 millones de francos suizos (alrededor de 56,85 millones de dólares) para ayudarle a hacer frente a sus problemas económicos.
