La fisioterapia se ha convertido en una de las especialidades más populares en los últimos años; sin embargo, muchas personas desconocen cuál es el trabajo de un fisioterapeuta y cuáles son las diferencias con un quiropráctico.
Es gracias a la Confederación Mundial de Fisioterapia, que desde 1996 se instauró el 8 de septiembre como Día Mundial de la Fisioterapia, esto para dar a conocer la importancia de esta práctica para la salud de las personas.
¿Qué hace un fisioterapeuta?
Los fisioterapeutas son especialistas en el movimiento del cuerpo, por lo que su área de trabajo son las articulaciones, ligamentos y músculos, por lo que pueden atender alguna lesión y provocar problemas de movilidad de los pacientes.
Un fisioterapeuta tiene la capacidad de atender a pacientes con artritis o tensión a causa del estrés y la mala postura; también pueden atender a pacientes con enfermedades cerebrovasculares o con problemas de movilidad.
Ofrecen terapia para pacientes con Parkinson o lesiones medulares; pueden atender a pacientes con fibrosis quística; parálisis cerebral; así como personas que sufren de incontinencia.
La variedad de padecimientos que puede atender un fisioterapeuta se debe en gran medida a sus estudios en tratamiento terapéutico por las diferentes dolencias que existen en el cuerpo del paciente.
Además, se trata de una rama de la salud bastante socorrida, debido a que los tratamientos son de tipo terapéutico y rara vez recurren a los fármacos para aliviar el dolor.
¿Cuál es la diferencia con un quiropráctico?
Generalmente las personas suelen escuchar algunas de las prácticas que hacen los fisioterapeutas y suelen confundirlas con las que lleva a cabo un quiropráctico, pues se trata de especialidades médicas relativamente relacionadas, pero con ciertas diferencias.
En el caso del quiropráctico, hallamos que se trata de especialistas de la salud que se centran en la recuperación del sistema corporal, mediante intervenciones a nivel del sistema musculoesquelético y nervioso.
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Las terapias por parte de los quiroprácticos se centran principalmente en movimientos rápidos de la zona afectada y a diferencia de los fisioterapeutas suelen recurrir en mayor medida al apoyo de fármacos para el control del dolor.
Un quiropráctico puede requerir una o dos sesiones para poder hacerla terapia de movimiento en los pacientes, mientras que un fisioterapeuta requiere de varias sesiones que pueden prolongarse desde semanas hasta meses.
Todo lo anterior no quiere decir que el trabajo de un quiropráctico lo pueda hacer un fisioterapeuta y viceversa, sino que existen ciertos malestares para cada una de las especialidades, por lo que seguramente tu médico general te sugerirá cuál es la mejor opción.
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