Moteles, escenarios de “romance” y de crimen

Moteles, escenarios de “romance” y de crimen

Foto: Enfoque

Mientras que los hoteles están relacionados con el descanso y los lugares turísticos, los moteles están más asociados a las actividades sexuales pero también a escenario constante de muertes y delitos.

 

A diferencia de los hoteles donde se manejan tiempos de estancias  prolongados, los moteles son lugares de paso y con cierta privacidad que se vuelven el escenario perfecto para la comisión de algún delito o incluso para aquellas personas que deciden tomar la llamada puerta falsa.

 

 

En una revisión hemerográfica hecha por Imagen Poblana se pudo constatar que en los moteles generalmente se registran muertes tanto por causas naturales, por homicidios o por suicidios.

 

De los casos que se han documentado donde las personas mueren por causas naturales en un motel, generalmente se habla de personas de la tercera edad que acudieron con algún acompañante y llegan a morir durante el acto sexual.

 

Los suicidios también son comunes en los moteles pues les permiten a las personas llevarlo a cabo sin el riesgo de ser encontrados por algún familiar o sin tener que llevarlo a cabo en su domicilio, independientemente de los motivos por los cuales cada persona decida realizarlo.

 

Finalmente encontramos crímenes como los homicidios donde las personas pueden ser asesinadas por múltiples motivos, que van desde un crimen pasional, en razón de género o incluso para asaltarlos y robar sus pertenencias.

 

Otro crimen que se registra frecuentemente en los moteles, aunque con menor incidencia que los asesinatos, son los llamados secuestros exprés, donde las bandas utilizan una serie de engaños y amenazas para que sus víctimas alquilen una habitación y estén ahí por varias horas, haciendo creer a sus familiares que están secuestrados con violencia.

 

¿Por qué usan los moteles?

 

Cómo se indicó previamente los moteles son usados para este tipo de actividades debido a que gozan de cierta privacidad, pues en teoría no existen cámaras de vigilancia dentro de las habitaciones lo cual permite actuar sin que nadie sea visto.

 

A diferencia de los hoteles, donde el registro se hace incluso con alguna identificación oficial, en los moteles de paso las gerencias no solicitan este tipo de documentación para registrarse, lo cual también hace fácil el acceso para prácticamente cualquier persona.

 

La mecánica de alquiler de una habitación en un motel también ayuda a las personas que desean cometer algún crimen pues incluso les da algunas horas para salir del lugar antes de que todo sea descubierto.

 

Generalmente las víctimas de asesinato son localizadas por el personal de estos moteles hasta que el tiempo de alquiler ya venció, por lo que rara vez se puede encontrar al atacante en el lugar de los hechos.

 

Existe una regulación

 

La regulación estatal y municipal que existe sobre los moteles es la misma que opera para otros prestadores de servicio como son hostales y hoteles, por lo que no existe una forma de endurecer algunos aspectos relacionados con la operación de los moteles y la seguridad.

 

De  manera particular muchos moteles han implementado sistemas de videovigilancia de circuito cerrado, lo cual permite ofrecer a las autoridades imágenes de las personas que entran y salen del sitio, así como los vehículos y características de los mismos.

 

De este modo encontramos que la reglamentación para hoteles y moteles se centra básicamente en la operación de administración del lugar, es decir, contar con un tablero de precios a la vista del público, cumplir con normas sanitarias, entre otras.

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