Un juez federal del estado de Texas, sur de EEUU, ordenó a las autoridades locales retirar las barreras flotantes colocadas en las aguas a lo largo de la frontera con México a principios de este verano para desalentar la inmigración ilegal, mostraron el miércoles documentos judiciales.
El juez David Ezra falló a favor del Gobierno de Joe Biden y dictó una medida cautelar que ordena al estado de Texas retirar las barreras, que están flotando en el fronterizo Río Grande, antes del 15 de septiembre, según los documentos presentados en la ciudad de Austin.
Sin embargo, se permitirá a las autoridades de Texas trasladar las barreras a la orilla del lado estadounidense del río en lugar de retirarlas por completo del agua.
El juez consideró que las boyas violaban las leyes que rigen la libre navegación de las vías fluviales controladas por el Gobierno federal.
Para que las barreras fueran legales, el gobernador de Texas, Gregg Abbott, que ordenó su colocación, tendría que haber obtenido primero el permiso del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EEUU.
El 24 de julio, el Departamento de Justicia de EEUU presentó una demanda contra las autoridades de Texas por construir una barrera en el río fronterizo con México.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, condenó las barreras flotantes instaladas por las autoridades estatales para impedir el flujo de migrantes ilegales.
Durante la presidencia de Biden, EEUU se ha enfrentado a una cifra récord de migrantes ilegales que llegan a la frontera sur, con más de tres millones de personas entrando en el país.
