Hoy finalmente se dará a conocer a la persona que encabeza los Comités en Defensa de la Cuarta Transformación luego de un proceso de selección que estuvo plagado de polémicas y acusaciones entre los participantes. Entre desvío de recursos, irregularidades y dados cargados a favor de una candidata, la sucesión del poder en la izquierda mexicana se ha desvirtuado.
Uno de los participantes que más ha levantado la voz ante las irregularidades es Marcelo Ebrard, quien desde las primeras semanas de los recorridos acusó trampas en las giras y obstáculos en su contra. Ricardo Monreal y Gerardo Fernández Noroña también se pronunciaron al respecto, pues siempre supieron que la competencia era desigual.
Luego de tales cuestiones, el proceso que se ha anunciado en todo momento como democrático, ahora ha perdido credibilidad y ha generado dudas. A pesar de que siempre pregonaron la unidad al interior, hasta el último momento se han encargado de criticar y acusarse unos a otros.
Durante el conteo de los votos de la encuesta, el equipo de trabajo de Marcelo Ebrard, encabezado por la senadora Martha Lucía Mícher, denunció que se han anulado paquetes completos con boletas debido a irregularidades y “altas incidencias”. Esto provocó que pidiera a Morena repetir las encuestas, pues los fallos del proceso fueron demasiados, además de que llamó “cobardes” a Alfonso Durazo y Mario Delgado.
No obstante, antes de esto también denunció malos manejos. A pocas semanas de que iniciaron los recorridos, el propio Ebrard denunció que había guerra sucia en su contra desde que arrancó su gira el 19 de junio. Por la falta de pruebas, no quiso o pudo atribuirlo a nadie en particular, mucho menos a Claudia Sheinbaum.
Con el paso de las semanas, el excanciller no se aguantó y arremetió abiertamente contra Sheinbaum. Hasta criticó la manera en que habló queriendo imitar al presidente López Obrador, algo que causó burlas de todos los sectores.
El 16 de agosto, a pocos días de que culminaran los recorridos, Ebrard volvió a acusar competencia desleal en la contienda interna, pues el partido era permisivo y omiso ante las violaciones a los acuerdos firmados. Entregó pruebas de esto a Alfonso Durazo, pero casi nada se supo. Ahí también descalificó al resto de competidores al asegurar que los únicos con opciones reales de ganar en 2024 eran él y la exjefa de Gobierno de la capital.
Por otra parte, el senador con licencia Ricardo Monreal Ávila pidió a Mario Delgado que los competidores entregaran comprobantes de gastos por los espectaculares en todo el país. Hizo un llamado a la dirigencia del partido para que se contabilizara los anuncios y dijera cuánto se habían gastado.
Él también se sumó a los reclamos de que la contienda de Morena no era equitativa y sí era algo desleal. Sobre esto volvió a hacer los señalamientos en torno a los espectaculares, pues afirmó que en su gira contabilizó más de 1,500 anuncios de los otros contendientes, cuya procedencia era incierta.
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Finalmente, quien también hizo el llamado a manejarse de manera clara y transparente en cuanto a los gastos fue el diputado del PT, Gerardo Fernández Noroña, pues hizo hincapié en que los participantes gastaron de manera excesiva en espectaculares, bardas y todo tipo de propaganda personalizada.
Sin embargo, las denuncias más graves se hicieron hacia la exjefa de gobierno por desvío de recursos para su campaña. Trabajadores sindicalizados manifestaron que se desviaron aproximadamente 300 millones de pesos, a cargo del Fondo de Ahorro Capitalizable del que les quitaron 2,000 pesos.
Debido a todo esto, hoy uno de los máximos contendientes, Marcelo Ebrard, pide que el proceso se haga nuevamente, pues acusó múltiples y numerosas irregularidades en un proceso que prometía ser un parteaguas en la democracia del país.
