El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, acusó este 1 de septiembre que hay un golpe de Estado en curso en el país, impulsado por políticos y funcionarios que buscan romper el orden constitucional y violentar la democracia.
A menos de dos semanas de los comicios presidenciales, el país centroamericano ya experimenta confrontaciones políticas de gran calado.
"Estamos viendo un golpe de Estado en curso, en el que el aparato de justicia es usado para violar la justicia misma, burlando la voluntad popular expresada libremente en las urnas el 20 de agosto", denunció Bernardo Arévalo, del Movimiento Semilla, en una rueda de prensa.
"Existe un grupo de políticos y funcionarios corruptos que se niegan a aceptar este resultado y ha puesto en marcha un plan para romper el orden constitucional y violentar la democracia", dijo Arévalo cuatro días después de que la Justicia guatemalteca inhabilitara a su partido.
El mandatario electo señaló directamente a la fiscal general, Consuelo Porras; al fiscal especial contra la impunidad; Rafael Curruchiche, al juez séptimo de lo penal; Fredy Orellana, y a la Junta Directiva del Congreso, de estar detrás de una serie de acciones que, dijo, constituyen un golpe de Estado.
De acuerdo con Arévalo, la intención de estos sectores, a los que llamó funcionarios y políticos corruptos, es impedir la toma de posesión de él mismo como presidente, de la vicepresidenta electa y de los diputados electos en las pasadas elecciones generales en el país.
El presidente electo dijo que se están tomando las acciones políticas y legales necesarias para evitar el golpe e hizo un llamado a toda la sociedad guatemalteca a apoyar estas acciones y evitar que se violente la voluntad popular expresada el pasado 20 de agosto.
"Convocamos a todas las organizaciones a acompañarnos en estas acciones en estos cuatro meses y defender el voto del 20 de agosto y el derecho de los guatemaltecos a vivir en una sociedad libre y democrática", comentó.
Bernardo Arévalo ganó la segunda vuelta de las elecciones el 20 de agosto con el 60,91% de los votos frente a su rival Sandra Torres, quien obtuvo 39,09% de los sufragios, según los datos del Tribunal Supremo Electoral publicados el pasado 28 de agosto. De esta manera, Arévalo se convirtió en el primer presidente electo emanado de un movimiento de izquierda en más de medio siglo en el país centroamericano.
La toma de posesión del nuevo mandatario está prevista para el próximo 14 de enero de 2024.