Los científicos han logrado inducir a las células de rabdomiosarcoma a transformarse en células musculares normales y sanas. Es un avance que podría ver el desarrollo de nuevas terapias para la cruel enfermedad, y podría conducir a avances similares para otros tipos de cánceres humanos.
El cáncer no es algo monolítico. Surge cuando las células de diferentes partes del cuerpo mutan.
El rabdomiosarcoma es un tipo de cáncer que se observa con mayor frecuencia en niños y adolescentes. Por lo general, comienza en el músculo esquelético cuando las células mutan y comienzan a multiplicarse y se apoderan del cuerpo.
El biólogo molecular Christopher Vakoc del Laboratorio Cold Spring Harbor explica que el tumor pierde todos los atributos del cáncer. Están cambiando de una célula que solo quiere hacer más de sí misma a células dedicadas a la contracción. Debido a que toda su energía y recursos ahora están dedicados a la contracción, no puede volver a este estado de multiplicación.
"Las células literalmente se convierten en músculo", manifiesta el biólogo.
El rabdomiosarcoma es agresivo y a menudo mortal. Las tasas de supervivencia para el grupo de riesgo intermedio están entre el 50% y el 70%. Una opción de tratamiento prometedora se llama terapia de diferenciación. Surgió cuando los científicos notaron que las células leucémicas no están completamente maduras, de manera similar a las células madre indiferenciadas que aún no se han desarrollado completamente en un tipo de célula específico. La terapia de diferenciación obliga a esas células a continuar su desarrollo y diferenciarse en tipos de células maduras específicas.
En trabajos anteriores, Vakoc y su equipo revirtieron de manera efectiva la mutación de las células cancerosas que emergen en el sarcoma de Ewing, otro cáncer infantil que generalmente emerge en los huesos. Los investigadores querían ver si podían repetir su éxito con el rabdomiosarcoma, para el cual se pensaba que la terapia de diferenciación estaba a décadas de distancia. Utilizaron una técnica de detección genética para reducir los genes que podrían obligar a los genes del rabdomiosarcoma a continuar su desarrollo en las células musculares. Encontraron la respuesta en una proteína llamada factor de transcripción nuclear Y (NF-Y).
Las células del rabdomiosarcoma producen una proteína llamada PAX3-FOXO1 que impulsa la proliferación del cáncer y de la que depende el cáncer.
Los investigadores descubrieron que la eliminación de NF-Y inactiva PAX3-FOXO1, lo que a su vez obliga a las células a continuar su desarrollo, diferenciándose en células musculares maduras sin signos de actividad cancerígena. Esto, declaran los investigadores, es un paso clave en el desarrollo de la terapia de la diferenciación para el rabdomiosarcoma, y podría acelerar la línea de tiempo para la cual se esperan tales tratamientos.
Y dicen que su técnica, ahora demostrada en dos tipos diferentes de sarcoma, podría ser aplicable a otros sarcomas y tipos de cáncer, ya que brinda a los científicos las herramientas necesarias para encontrar cómo hacer que las células cancerosas se diferencien.