Los organizadores de la mayor búsqueda de los últimos 50 años del monstruo del lago Ness (Escocia), emprendida el pasado fin de semana, explicaron su fracaso por ser este animal "inatrapable", según un informe que la agencia Sputnik recibió del Centro Loch Ness.
Unos medios británicos comunicaron anteriormente que la búsqueda no dio resultado pese al uso sin precedentes de la tecnología más moderna.
"Sabemos que el monstruo es incapturable, por eso no es de extrañar que no haya detecciones concretas", cita el informe a Alan MacKenna, representante del grupo Loch Ness Exploration, que organizó la operación junto con el Centro Loch Ness.
En la búsqueda participaron cerca de 200 voluntarios que llegaron de todas las partes del planeta. Algunos estaban en botes, y otros en la orilla. Centenares de entusiastas seguían la operación online.
A pesar de que no se obtuvo el resultado esperado, se pudo registrar "cuatro sonidos enigmáticos" provenientes de la profundidad del lago, cuya fuente no fue identificada.
También se obtuvo un "posible vídeo del monstruo", en el que se ve que emerge algo de la superficie del lago para luego desaparecer bajo el agua. Uno de los voluntarios logró grabar en vídeo una sombra grande que se movía debajo de la superficie, se señala en el informe.
La primera mención escrita del monstruo del lago Ness aparece en el manuscrito de un monje escocés del siglo VI. En la época contemporánea, Nessie, representado como un animal enorme de cuello largo, es uno de los fenómenos que más se debaten en el mundo.
Pese a los numerosos testimonios de supuestos testigos presenciales, que afirman haberlo visto, no existe confirmación documental de la existencia del monstruo.
En 2019, unos investigadores que estudiaban muestras de ADN tomadas en ese lago, especularon que podía tratarse de anguilas gigantes.