¡Un grave problema! Miles de menores poblanos no tienen acceso a las aulas

¡Un grave problema! Miles de menores poblanos no tienen acceso a las aulas

Foto: Enfoque

Finalmente iniciará un nuevo año escolar en México, donde se espera que regresen a las aulas alumnos de nivel preescolar, primaria y secundaria. Hoy en día, una de las principales discusiones está en torno a los libros de texto de la SEP y la Nueva Escuela Mexicana (NEM), pero hay otro problema que afecta aún más a los menores, y es el de la falta de acceso a la educación

 

Para el ciclo escolar 2022-2023, en México ingresaron y terminaron el ciclo más de 29 millones de alumnos, mientras que en Puebla, el número fue de 1’651,107 estudiantes según datos de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Sin embargo, la cantidad de menores que no tienen acceso a este servicio se ha convertido en un problema que se agrava por múltiples razones. 

 

Ya sea por cuestiones económicas, de salud o por rezago, decenas de miles de menores en edad escolar no acuden ni tienen acceso a la educación y esto coloca a Puebla como uno de los estados con mayor rezago educativo. Durante 2020, el CONEVAL afirmó que Puebla era la cuarta entidad que mayor rezago educativo presentaba, solo delante de Chiapas, Guerrero y Oaxaca. 

 

De acuerdo a datos del Censo de Población y Vivienda del INEGI en 2020, había 455,577 menores de cero a 17 años en Puebla, de los cuales el 24.96 % no asistía a la escuela, así lo afirman los datos del Sistema de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) publicados en el periódico El Sol de Puebla. 

 

Esto equivale a un aproximado de 113,712 alumnos que se están quedando fuera de las aulas y no tienen acceso a la educación por diferentes motivos, principalmente por pobreza y trabajo, al que se ven forzados desde temprana edad. No obstante, hay otra cifra que señala que el problema es aún más grave y la cifra es más grande. 

 

El académico Eduardo García Vázquez, coordinador de la maestría en derechos humanos de la Universidad Iberoamericana, afirma que en la entidad hay 270,000 menores que no van a la escuela por alguna discapacidad. Esto es más del doble del número estimado por el SIPINNA, pues se toma en cuenta a un factor comúnmente ignorado y para el que no se capacita a los educadores. 

 

La Encuesta de Población y Vivienda del 2020 afirma que, en Puebla, entre los menores de tres a cinco años, el 31 % no asistía a la escuela, mientras que en los de seis a 14 años el porcentaje es de 6 %, y el número más grande se ve en el sector de 15 a 24 años, donde el 55 % no está inscrito en los niveles que debería. 

 

¿A qué se debe esto? Una de las primeras causas que se señalan son la pobreza con la que viven los menores. La Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI) señala que Puebla es el segundo lugar a nivel nacional en trabajo infantil. El estado cuenta con un índice de 18.3 % de menores de edad laboralmente activos, por lo que no pueden estudiar para ayudar a su familia. 

 

También se vio un fuerte rezago a raíz de la pandemia, pues muchos menores no pudieron seguir con sus estudios debido a la dificultad de tener un dispositivo para conectarse o por no tener acceso a internet. Luego del Covid-19, para el ciclo escolar 2021-2022, al menos 24,000 alumnos desertaron y aproximadamente 30 escuelas cerraron sus puertas hasta 2021. 

 

Otro sondeo, la Encuesta Nacional Sobre Acceso y Permanencia en la Educación (ENAPE) del 2021, solo el 40.3 % de los estudiantes de primaria del país tenían una computadora portátil o de escritorio en su casa, mientras que en secundaria solo el 46.1 % contaban con este equipo. 

 

Por otra parte, únicamente el 64.9 % de los alumnos de primaria tenían acceso a conexión de internet, y de los de secundaria solo el 71.4 %. Aunque no se precisan los números a nivel local, este es un factor más por el que los estudiantes del estado dejaron de asistir a la escuela. 

 

En lo que respecta al rubro de los alumnos con alguna discapacidad física, se señala que los motivos más comunes son los problemas económicos y las dificultades familiares, pero principalmente por la atención de sus necesidades. 

 

No se cuenta con docentes preparados para atender alumnos con problemas de discapacidad visual o auditiva, y tampoco hay planteles adecuados para la movilidad que requieren todos los menores, lo que hace un llamado a que la educación en el estado sea más inclusiva y forme a docentes más y especialistas que enseñen a todas las personas. 

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