Los avances tecnológicos alcanzados en los 90 respecto al funcionamiento y diseño de computadoras, sentaron las bases para alcanzar la tecnología actual. En dicha década, IBM PC, Apple y Microsoft competían por desarrollar productos innovadores. En un contexto en el que las computadoras eran exclusivas para trabajo, especialmente para grandes corporaciones por ser quienes podía costearlas, las computadoras de Apple, Macintosh, se presentaron como "portátiles". Estas fueron el precedente de iMac, la cual se lanzó en 1998.
Así, iMac irrumpió en el mercado tecnológico al romper las reglas por las cuales se regía la industria. Mientras que las computadoras eran modulares, la alternativa de Apple llegó como una unidad autónoma, que por sus colores y acabados de plástico transparente, era diferente a los armatostes beige del momento. Sin embargo, esto no se limitaba al diseño, también adoptó nuevas tecnologías de conectividad, dejando de lado la compatibilidad con otros dispositivos.
Durante los 80, las Mac seguían las tendencias respecto a puertos de conexión, para enlazar escáneres utilizaba SCSI; mientras para impresoras, módems y redes incorporaba serial port, el único puerto exclusivo de la marca era Apple Desktop Bus, cuyo uso era conectar teclados y ratones. Con la Mac, Apple tomó otro camino al incorporar el puerto Universal Serial Bus (USB), el cual no era popular en ese entonces. Sin embargo, Apple goza de poco crédito por haber iniciado la revolución del USB.
Además de apostar por un nuevo puerto de conexión, Apple quito de la iMac la unidad de disquete de 3.5 pulgadas, el cual era estándar en los equipos de aquella época. Si bien, esta medida fue cuestionada por expertos en tecnología, Apple respondió explicando que la respuesta era el internet, y por eso la "i" era la insignia de la marca iMac. La computadora como un dispositivo de internet era visto por la marca como un paso hacia una nueva era, sin embargo, esto también podía ser una desventaja, pues implicaba problemas de incompatibilidad con programas y dispositivos. Pese a ello, el auge del internet le dio a la Mac una plataforma de crecimiento, convirtiéndola incluso en tendencia.
Por tanto, iMac mantuvo su postura de ser un dispositivo de internet, los dispositivos de la marca nunca incorporaron bandeja de CD, sin embargo, incorporaron un dispositivo que permitía leer CD mediante conexión USB. Durante sus 25 años de historia, Apple ha sido controversial por mantenerse al margen de los estándares de compatibilidad, aunque esto mismo es lo que le ha dado a la marca su sello de exclusividad y vanguardia.
Desde 2015, surgió el cable tipo C como una alternativa de conectividad que aspiraba a unificar los diferentes tipo de conexión en un solo cable. En 2023, el Parlamento Europeo estableció el USB tipo C como obligatorio en todos los dispositivos. Ello en vista de reducir la contaminación por desechos electrónicos, sin embargo, en Quora, una red masiva de conocimiento, se señala, el cable tipo C no garantiza que los usuarios necesiten un solo cable para todo tipo de conectividad.
Los cables tipo C tienen diferentes especificaciones al estar enfocados en diferentes funciones, ya sea carga eléctrica, transmisión de datos o ambas. Si bien, la medida del Parlamento Europeo parece atentar contra el distintivo de Apple de tener puertos exclusivos, no quiere decir que cualquier cable de este tipo funcionará para los dispositivos de dicha marca. Esto se debe a que los cables pueden ser limitados por el software, permitiendo acceso a las funciones solo a algunos tipos de cable, en este caso los desarrollados por Apple, lo cual pretendería mantener la línea de compatibilidad única entre sus propios dispositivos. (Notipress)