De bailes inofensivos a actividades peligrosas, así han evolucionado los retos virales

Pasan los años y siguen surgiendo retos virales en redes sociales que, a pesar de que puedan parecer divertidos, muchas veces son criticados por los internautas. Uno de los más recientes trata de tomar un huevo y, para abrirlo, romperlo en la cabeza de un bebé para ver su reacción, lo que causó indignación en redes sociales por el golpe que supone a la cabeza de los menores.

Este es uno de los más nuevos, pero no es ni de cerca uno de los más peligrosos o populares de la red. Anteriormente estos desafíos consistían en actividades sencillas e inofensivas como bailes o retos físicos, pero conforme pasaron los años se volvieron más riesgosos, toda vez que pedían tomar bebidas dañinas o completar acciones más perjudiciales.

Hoy en día estos retos, o trends, se asocian a TikTok, ya que es la red social más usada de los últimos años, pero en realidad son mucho más antiguos que la plataforma china. Uno de los primeros fue el famoso “Harlem Shake”, que se popularizó hace diez años gracias al creador de contenido y hoy músico Joji.

Era bastante sencillo, ya que consistía en un grupo de personas que, de un momento a otro, pasaban de la tranquilidad a disfrazarse y bailar alocadamente. Luego de este, otro de los más recordados era el #IceBucketChallenge, que se trataba de vaciarse una cubeta de agua helada para concientizar sobre el padecimiento de la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y hacer un donativo.

Con el paso de los años se les empezó a añadir más riesgo como en el #InMyFeelingsChallenge, que al ritmo de la canción del rapero Drake “In My Feelings”, la gente se bajaba de los autos en marcha para bailar y luego intentar subirse de nuevo. Muchas personas lo hacían sin inconvenientes, pero hubo casos en los que se dieron accidentes no tan graves.

La tendencia siguió con el afán de las personas para hacer más y más retos que, aunque fueran peligrosos, llamaban más la atención. La constante es que siempre se trataban de temas de moda como canciones, películas o sustancias, lo que los hacía fácilmente populares en redes sociales.

¿Cuáles han sido los más peligrosos?

Uno de ellos fue el #BirdBoxChallenge, basado en la película protagonizada por Sandra Bullock, “Bird Box” (2018). En la cinta los personajes tenían que sobrevivir sin ver, pues se podían encontrar con monstruos mortales. El reto se hizo famoso a principios del 2019 y en él se replicaba la trama pero con las acciones cotidianas, lo que causó múltiples accidentes por las personas que chocaban y se provocaban heridas, o por las ocasiones en que se caían de las escaleras.

La preocupación llegó a tal grado que inclusive la página oficial de Netflix, la productora, tuvo que hacer un llamado para que la gente no hiciera el reto por los daños que implicaba.

Otro más era el reto del hielo con sal, que en términos generales consistía en colocarse un cubo de hielo y sal sobre la piel, principalmente en la mano, y aguantar el mayor tiempo posible. Se hizo viral en 2017, pero lo preocupante es que la combinación provocaba una reacción química que terminaba con quemaduras de segundo o tercer grado en la piel.

Algunas personas lo llevaban al extremo y se formaban figuras con grandes cantidades de hielo y sal en la espalda, en todo el brazo o en el rostro. Esto dejó efectos irreversibles en las personas que lo completaban, quienes exhibían en redes sociales las imágenes con sus logros y quemaduras.

Este año uno de los más alarmantes fue el reto “El que se duerma al último gana”. En este las personas tomaban una dosis de clonazepam, una droga controlada y que actúa como tranquilizante, para luego ver quién resistía con más el embate de sus efectos y no se dormía. La victoria no suponía más que unas interacciones, pues no se ganaba nada real.

En México múltiples entidades registraron intoxicaciones en escuelas donde los estudiantes intentaban el reto. La ingesta descontrolada del fármaco causa problemas al corazón y se pueden dar intoxicaciones mortales por sobredosis.

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En febrero del 2020, poco antes del “boom” de la pandemia, uno de los retos que más preocuparon a los padres de familia y a las escuelas fue el “Rompe Cráneos”. La dinámica era que, al mismo tiempo de que una persona saltaba, otras dos le pateaban los tobillos para hacer que cayera abruptamente contra el piso.

La persona en cuestión por lo general caía directamente con la cabeza, lo que causaba daños craneales, pero también se vieron afectaciones en cadera, extremidades y en la columna vertebral. Lamentablemente ocurrieron varios casos de jóvenes que murieron por intentar cumplir el reto.

Por último, el que más alertó a personas de todo el mundo fue el reto de “La Ballena Azul”, que culminaba de la peor manera. A principios del 2019 las personas tomaban una serie de tareas, 50 para ser exactos, que iba de cosas sencillas, a otras acciones más dañinas como tomarse selfies, provocarse lesiones y, como última tarea, suicidarse, todo documentado en redes sociales.

Se dice que se originó en Rusia por Philipp Budeikin, de 22 años, quien en 2017 pasó tres años y cuatro meses en la cárcel por incitar al suicidio a 17 adolescentes con su reto. Se consideró que la sentencia fue insuficiente, ya que se cree que el número real de personas que se quitaron la vida por la Ballena Azul fueron muchas más.