En septiembre, los amantes de la astronomía y observadores del cielo en México podrán ser testigos de un fenómeno astronómico excepcional. Un cometa denominado “Nishimura”, el cual fue identificado como “potencialmente interestelar” por su posible origen en otro sistema solar, se aproximará a la Tierra, dejando a su paso una estela luminosa y ofreciendo un evento cósmico único.
Descubierto a principios de agosto por el astrónomo japonés Hideo Nishimura, este cometa cruzará nuestro espacio a una velocidad sorprendente, dejando una distintiva cola a medida que se acerca al Sol. El cometa Nishimura dará una experiencia astronómica inolvidable para aquellos que levanten la mirada a los confines del espacio.
El evento ocurrirá el martes 12 de septiembre alrededor de las 03:00 horas del centro de México. En ese momento, el cometa Nishimura está en su posición más cercana a la Tierra, a una distancia de aproximadamente 15 millones de kilómetros. Durante este periodo, se espera que el cometa sea visible a simple vista desde múltiples ubicaciones de México.
Cometa C/2023 P1 (Nishimura) en alta resolución mediante el TTT1 del Observatorio del Teide (IAC). Se aprecia su doble cola iónica. El 17 de agosto en el crepúsculo matutino, cuatro días tras su descubrimiento y el día antes del cierre del observatorio por el incendio en Tenerife pic.twitter.com/G0BDdqUg06
— Cometografía (@PepeChambo) August 22, 2023
Aunque parecerá una estrella más en el cielo, su característica cola lo distinguirá como un cometa, creando una vista impresionante para los observadores terrestres.
El domingo 17 de septiembre, el cometa alcanzará su punto más cercano al Sol, conocido como “perihelio”, a solo 32 millones de kilómetros de distancia. Desde ahí, el cometa emprenderá su viaje de regreso hacia el espacio interestelar del que vino, para alejarse para siempre de nuestra vista.
Los expertos de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) señalaron que, en los días cercanos al 12 de septiembre, Nishimura será visible a simple vista desde diversos puntos de la Tierra. A medida que se acerque al Sol, se espera que su brillo aumente, lo que podría permitir su visibilidad sin la necesidad de telescopios en los primeros días de septiembre.