Congestionamiento vehicular, problemas de seguridad vial, contaminación, pérdida de identidad de barrios históricos, ruido, y crecimiento urbano desmesurado son algunas de las problemáticas más recurrentes en zonas urbanas donde hay un desequilibrio de la distribución de espacios ya que se prioriza el tránsito de automóviles, minimizando al ciudadano a pie.
Para resarcir esta situación, la peatonalización de calles es una de las estrategias más factibles en la planeación urbana sustentable. Esta estrategia implica convertir ciertas áreas urbanas en espacios exclusivos para peatones, restringiendo o eliminando por completo el acceso de vehículos motorizados.
Dicha medida tiene varios beneficios significativos para la movilidad urbana y la calidad de vida en las ciudades, ya que al eliminar o reducir la presencia de vehículos motorizados en áreas peatonales, se reduce el riesgo de accidentes y atropellos, mejorando la seguridad para los peatones, especialmente para niños, personas mayores y personas con movilidad reducida.
¿Ya te enteraste? ????????????
— Imagen Poblana (@ImagenPoblana) August 3, 2023
A finales de este mes, la 3 Poniente, entre la 16 de Septiembre y 3 Sur, del Centro Histórico de Puebla, se convertirá en una calle de doble sentido ⬆️⬇️ como parte del proyecto de #peatonalización pic.twitter.com/ZxYWtfXhyF
Aunado a esto, la peatonalización promueve un estilo de vida activo al incentivar a las personas a caminar y utilizar la bicicleta, lo que puede tener beneficios para la salud y reducir los problemas asociados con el sedentarismo.
En 2020, Logroño, una pequeña ciudad española que durante la pandemia se vio obligada a tener un urbanismo táctico, el cual es un proceso colaborativo para recuperar el espacio público y maximizar su valor compartido, mediante intervenciones ligeras, de bajo costo y rápida implementación para explorar alternativas de mejora de los espacios.
Gracias a la eficacia de esta medida, dos años más tarde la ciudad retomó un proyecto de 2013 que no había llegado a efectuarse, el cual fue conocido como proyecto Calles Abiertas. De esta forma se tomaron medidas para ampliar los espacios peatonales ganando espacio al coche para devolverlo a los peatones y entregar una parte a las bicicletas.
A mediados de 2022, la eficacia de urbanismo táctico hizo que Logroño recibiera una dotación de 6 millones de euros para seguir adelante con su proyecto de Calles Abiertas, además de ganar el Primer Premio Nacional de Movilidad (2021) que entregan el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, la Fundación CONAMA y la Real Academia de Ingeniería.
Por tanto, podemos apreciar que las áreas peatonalizadas a menudo se transforman en lugares atractivos para las actividades recreativas, culturales y sociales, ayudando a revitalizar el comercio local y atraer a más visitantes, lo que a su vez puede impulsar la economía local. Además de ofrecer lugares de encuentro y convivencia, lo que puede fortalecer el sentido de comunidad y mejorar la calidad de vida de los residentes al fomentar la interacción social.
Hasta 2020, la Unión Europea había registrado un total de 400,000 muertes prematuras por año gracias a factores como la contaminación atmosférica y el ruido provocados por el tráfico vehicular, mismos que también están vinculados con el aumento de la mortalidad, así como un mayor número de ingresos hospitalarios.
Por tal motivo, otras ciudades europeas como Valencia, Bilbao, Zaragoza también apuestan por reducir el uso del automóvil con medidas que priorizan la movilidad apoyándose de la tecnología y el transporte público para ser un referente de la movilidad sostenible.
En resumen, la peatonalización de calles tiene el potencial de transformar la movilidad urbana, creando entornos más seguros, saludables y atractivos para los ciudadanos. Sin embargo, es importante llevar a cabo un proceso de planificación cuidadoso, considerando las necesidades de los residentes, comerciantes y otros actores involucrados, para asegurar que los beneficios se maximizan.
