Drag Queen, expresión artística más que de orientación sexual

Drag Queen, expresión artística más que de orientación sexual

Foto: Enfoque

En 2009, “Carrera de Drags”, el reality show LGBTQ+ puso los reflectores del mundo en esta expresión de la identidad de género y la creatividad artística. 11 años más tarde, el programa ha perdido cierto respeto por lo comercial que se ha vuelto, pero también ha abierto las puertas para que cada vez más personas puedan gozar de esta expresión de identidad.

 

Contrario a lo que la mayoría de la gente piensa, una persona que se identifica como Drag Queen no tiene que pertenecer forzosamente a la comunidad LGBTQ+, pues todo mundo puede serlo. El Drag Queen es una forma de expresión artística que abarca una amplia gama de identidades de género y orientaciones sexuales.

 

Se piensa que el término se acuñó en el teatro como "Dress As Girl", acortándolo a drag. Durante la segunda mitad del siglo XIX en Reino Unido, en plena época de Shakespeare, aparece el drag como elemento dramático, haciendo representaciones cómicas sobre el comportamiento social, roles de género, aristocracia, etc.

 

Los actores se disfrazan del género opuesto para aumentar el humor en cada sketch, los espectáculos eran de un solo acto y hacían burlesque. Para la década de los 50, los Drag Shows, eventos sociales donde algunos hombres y mujeres se vestían del género opuesto, se volvieron populares sobre todo en bares gay.

 

De tal forma, el Drag Queen pasó a ser considerado como aquel hombre que no busca imitar a una mujer, si no aquellos que se visten y se presentan de manera extravagante, a menudo en una forma exuberante y artística, que puede incluir maquillaje llamativo, ropa excéntrica y actuaciones escénicas.

 

Las Drag Queens pueden ser hombres homosexuales, pero también pueden ser hombres heterosexuales, bisexuales o cualquier otra orientación sexual. De hecho, hay Drag Queens que son mujeres transgénero, no binarias o cisgénero. Asimismo, también es posible que una mujer adapte este arte y se vista de hombre, en dicho caso, el término correcto sería Drag King.

 

La práctica de ser una Drag Queen o Drag King está más relacionada con la expresión de la identidad de género y la creatividad artística que con la orientación sexual, haciendo que las personas con diferentes orientaciones sexuales y géneros puedan disfrutar de la actuación y la expresión artística que ofrece el mundo drag.

 

Algunos hombres heterosexuales pueden participar en el arte drag como una forma de expresión artística, entretenimiento o exploración personal, sin que esto necesariamente esté relacionado con su orientación sexual.

 

Uno de los exponentes más importantes en la actualidad es RuPaul quien capitalizó el Drag Queen en televisión gracias al reality “Carrera de Drags” aunque no es un personaje que guste del todo, debido a que se auto coronó cómo la “mayor Queen del World”, pero sigue siendo un referente de este mundo gracias a la exposición y buena recepción que logró durante sus inicios.

 

Actualmente podemos ver a otras reinas en el escenario como Aquaria, exalumna de la Carrera de Drags, quien gracias al programa, ahora adorna las páginas de Vogue Italia; la drag de ascendencia mexicana Valentina también ha logrado tener un espacio en Vogue de EUA con sus tutoriales de maquillaje, mientras que Violet Chachki, Detox y Miss Fame con frecuencia aparecen en las fotos de las primeras filas de los desfiles de modas de Dior y Jean Paul Gaultier.

 

En resumen, el Drag Queen es una forma de expresión artística que abarca una amplia gama de identidades de género y orientaciones sexuales. La diversidad en el mundo drag refleja la riqueza de la comunidad LGBTQ+ y demuestra que la creatividad y la autenticidad no están limitadas por ninguna etiqueta o categoría.

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