La tecnología, según expertos de la Universidad de Rutgers, puede usarse de forma funcional y saludable o bien, de manera adictiva, con la dificultad de reconocer cuando se cruza esa línea. Si bien el uso de dispositivos tecnológicos no implica ningún problema para la mayoría de las personas, un pequeño porcentaje podría desarrollar adicción, con consecuencias similares al abuso de sustancias. En este sentido, el sitio de información Addiction Center asegura que encuestas ubican la prevalencia de la adicción a la tecnología en Estados Unidos y Europa entre el 1.5 por ciento y el 8.2%.
Sobre el aspecto de la adicción a la tecnología, las personas pueden comenzar por involucrarse en actividades como jugar en línea, o navegar por páginas web y redes sociales. Sin embargo, el enfoque cambia eventualmente de la emoción y el sentimiento de placer y recompensa a ser una actividad que las personas realizan para evitar sentirse ansiosas, irritables o miserables.
Asimismo, la universidad señala que las principales señales de alerta son el uso continuo de los dispositivos tecnológicos pese a conocer las consecuencias adversas. Es decir, cuando alguien dice "Sé que es malo para mí, pero tengo que seguir haciéndolo", se recomienda prestar atención. Por otro lado, el mentirle a las personas cercanas sobre la frecuencia de uso de estos dispositivos suele ser también señal de preocupación.
Pese a esto, los expertos advierten que, si bien el uso obsesivo de la tecnología puede sugerir una adicción, también puede ser signo de algún otro trastorno de salud mental. En este sentido, se recomienda acudir a un psiquiatra, preferentemente especialista en adicciones, para evaluar al paciente en busca de una variedad de trastornos posibles. Estos podrían ser depresión, ansiedad o trastornos psiquiátricos más graves como la esquizofrenia o el trastorno bipolar, disfrazado como una adicción tecnológica.
Adicionalmente, el tiempo excesivo de uso de dispositivos tecnológicos en el tiempo libre, por encima de otras actividades culturales, deportivas y recreativas, también representa un riesgo en términos de adicciones. (Notipress)