La lactancia materna (LM) proporciona a los bebés todos los nutrientes que necesitan para crecer y que su sistema inmunológico se desarrolle plenamente. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF recomiendan que la leche materna sea el alimento exclusivo de los bebés recién nacidos hasta los 6 meses de edad, y que hasta los 2 años se alimenten con una combinación de la misma con alimentos adecuados y nutritivos para su edad.
No obstante, de acuerdo con el reciente estudio publicado por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) “Prácticas de lactancia materna y alimentación complementaria en menores de dos años de edad en México”: las prácticas de LM en México distan de las recomendaciones de la OMS y de las metas de desarrollo sostenible establecidas para 2030.
Además, establece que la alimentación complementaria también juega un rol central en la salud y estado de nutrición de las niñas y niños pequeños.
Con datos de Ensanut 2021 y 2022 se estudió la magnitud y distribución de las prácticas de lactancia materna y alimentación complementaria (PLMAC) en niñas y niños, obteniendo los siguientes resultados:
-A nivel nacional, 95% de las niñas y niños de 24 meses fueron amamantados.
-Casi la mitad de niñas y niños de 24 meses inician tempranamente la LM y es mayor en el área rural en comparación con la urbana (58.4 vs. 45.6%).
-Se observa que 27.2% de las niñas y niños fue alimentado con fórmula comercial infantil (FCI) seguido por el agua simple (5.5%) y tés o infusiones (4.4%). El artículo destaca que “el alto consumo de FCI sigue siendo el principal obstáculo para alcanzar los estándares internacionales establecidos en materia de LM”.
-El alto consumo de FCI contribuye al ultraprocesamiento del primer sistema alimentario y lo convierte en poco sustentable dado el alto impacto ambiental en términos de huella de carbono, uso de agua y de suelo, así como los residuos que genera.
En este sentido, el INSP realiza las siguientes recomendaciones:
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Es necesario impulsar acciones que favorezcan la práctica de la LM y la alimentación complementaria adecuada con indicadores medibles a corto, mediano y largo plazo y con un adecuado monitoreo y evaluación.
Se requieren contemplar estrategias de comunicación con enfoque en cambios de comportamientos a través de medios de comunicación masivos, con el fin de contrarrestar la normalización de la FCI y de promover la norma social de la LME en niñas y niños.
Lactancia materna exclusiva
La lactancia materna exclusiva (LME) es un tipo de alimentación que consiste en que el bebé solo reciba leche materna y ningún otro alimento sólido o líquido a excepción de soluciones rehidratantes, vitaminas, minerales o medicamentos.
La OMS (OMS) y UNICEF recomiendan que esta se mantenga durante los primeros seis meses de vida y se sugiere que esta inicie en la primera hora de vida después del parto, que sea a libre demanda y se evite el uso de fórmulas infantiles.
A pesar de esto, en México, solamente 1 de cada 3 bebés recibe leche materna como alimento exclusivo hasta los 6 meses. Muchos reciben alimentos o líquidos adicionales desde su primer mes de vida como fórmulas, leche de vaca u otro animal y bebidas azucaradas
*Fundación para la Investigación y Educación en Salud Pública en colaboración con el Instituto Nacional de Salud Pública.
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