La lepra es una enfermedad infecciosa que está catalogada por la Secretaría de Salud federal como una enfermedad en vías de eliminación como problema de salud pública; sin embargo, en días recientes emitió una alerta por el incremento en el número de casos en 12 municipios del país.
Actualmente hay registro de 300 casos de lepra en tratamiento, divididos en 28 estados de la República, de los cuales 234 son multibacilares y 66 son paucibacilares.
En el caso de Puebla, encontramos que el sistema de vigilancia epidemiológica dice que al corte del 22 de julio no se han detectado en Puebla nuevos casos de lepra y desde el 2015 solamente se han diagnosticado 16 casos de este padecimiento.
Los últimos casos registrados ocurrieron en 2022, cuando hubo cuatro pacientes en tratamiento y han reportado mejoría clínica, pues además el diagnóstico y tratamiento es gratuito en los diferentes centros de salud de Puebla.
¿Cómo se contagia?
De acuerdo con la misma Secretaría de Salud, la lepra es una enfermedad contagiosa y crónica que es ocasionada por una bacteria, Mycobacterium leprae, que afecta principalmente a la piel, los nervios, la mucosa de la boca, los oídos, la nariz y los ojos.
El riesgo de esta enfermedad es importante cuando no se trata a tiempo, ya que puede provocar lesiones incapacitantes y en el caso de los ojos derivaren ceguera, por ello es importante aplicar los tratamientos necesarios a tiempo, pues se trata de una enfermedad 100 % curable.
El modo de contagio es específicamente a través de las gotículas respiratorias que emite una persona contagiada, tanto por la boca como por la nariz, de ahí que el hablar, toser o estornudar sin el cuidado necesario deriva en un contagio.
La persona sana debe de inhalar una dosis suficiente de estas bacterias para empezar con el proceso de incubación, por ello es que hay casos en que el sistema inmunológico es capaz de combatir pequeñas dosis de esta enfermedad sin generar síntomas.
A diferencia de lo que muchas personas creen respecto a que la lepra se transmite por el contacto con las lesiones que provoca en la piel, esto no es así y no hay indicios de que haya contagio por un contacto ocasional con alguien que la padece.
Esto quiere decir que tampoco hay evidencia médica de que haya contacto por transmisión en superficies, es decir, sentarse en la misma silla donde estuvo una persona con lepra, compartir la misma mesa o incluso saludarlo de mano.
Otro punto a favor del tratamiento oportuno es que una vez que el paciente empieza a recibir el medicamento adecuado, pierde la capacidad de infectar a otras personas.
¿Cuál es el tratamiento?
La Organización Mundial de la Salud recomienda el tratamiento contra la lepra a través de tres fármacos: Rifampicina, Dapsona y Clofazimina.
Según el tipo de lepra, multibacilar o paucibacilar, el tratamiento puede ir de los seis meses al año, además como se dijo anteriormente, la aplicación de estos tratamientos es de forma gratuita en los centros de salud.