Una influencer rusa murió por severas afectaciones por inanición, ya que estaba sometida a una rigurosa dieta a base de frutas y alimentos no cocinados denominada crudiveganismo.
La influencer llevaba una década practicando la dieta vegana cruda; sin embargo, algunos de sus familiares aseguran que en los últimos años se volvió más rigurosa a tal grado que incluso había sustituido el consumo de agua natural por batidos de fruta o verdura.
El crudiveganismo no es una dieta muy común y por ello es que poco se sabe de ella, aunque lleva varios años promocionándose como una alternativa “saludable”, pues está sustentada principalmente en el consumo de frutas, vegetales, semillas y legumbres.
Su característica principal es que todos estos alimentos deben ser consumidos en estado natural o cocidos a menos de 44°; quienes la practican aseguran que después de ese punto de cocción pierden todos sus elementos vitales como minerales y nutrientes.
Los defensores de esta dieta aseguran que se obtiene la mayoría de las grasas de una alimentación a base de nueces, aguacates o semillas, por lo que constituye básicamente una dieta baja en grasas saturadas.
El no cocinar los alimentos evita la desnaturalización, que es como se le denomina el proceso en el cual se pierden algunos nutrientes, minerales y vitaminas básicas con las que cuentan los alimentos como frutas y verduras.
Las personas que promueven la dieta crudivegana aseguran que es muy saciante, ya que cuenta con grandes cantidades de fibra, lo cual a su vez puede resultar contraproducente porque esta sensación de estar satisfecho lleva a las personas a no consumir las calorías suficientes.
Los riesgos
Uno de los principales riesgos de la dieta crudivegana es la descompensación alimenticia; no llevarla de manera correcta o implementarla en casos extremos provoca que las personas no consuman la cantidad de proteínas y nutrientes que su organismo necesita.
Este tipo de deficiencias genera enfermedades como la anemia, músculos y huesos débiles por la falta del calcio y la vitamina D, caries o caída de dientes por el consumo de cítricos o bayas, así como cambios en el ciclo menstrual en el caso de las mujeres.
El consumo de verduras crudas, así como de semillas, trae otro tipo de enfermedades infecciosas que si no se tratan de manera oportuna provocan graves daños para la salud.
Diferencias con el veganismo
El crudiveganismo está muy relacionado con el veganismo, que a su vez es muy diferente de ser vegetariano.
El veganismo se caracteriza no solamente por evitar el consumo de cualquier producto derivado de un animal como puede ser la carne, mariscos o pescados, sino que además evita la ingesta de huevos, miel, lácteos y otros productos que derivan de los mismos animales.
De este modo, podemos establecer que la diferencia con el crudiveganismo es que los veganos sí se permiten cocinar los alimentos que consumen.
En el caso del vegetarianismo, encontramos que se trata de aquellas personas que evitan el consumo de carne roja o blanca, como puede ser de cerdo, res o pollo, así como del pescado.
Sin embargo, en su dieta si tienen permitido el consumo de los derivados del animal como lácteos, huevo, miel, pero se le da mayor prioridad al consumo de frutas y verduras.
No obstante, es importante destacar que antes de adoptar alguna dieta específica, como el crudo y veganismo, siempre es recomendable acudir con un nutriólogo, con la finalidad de que se haga un análisis para ver si es viable su aplicación y bajo qué circunstancias.