El 28 de julio de 2023, la NASA informó en su sitio web sobre la pérdida de comunicación con la sonda Voyager 2. La agencia explicó que el envío de un código defectuoso provocó que una antena de comunicación se inclinará 2 grados hacia la Tierra, causando la pérdida de contacto con la sonda.
Voyager 1 y 2 fueron lanzadas en 1977 con la finalidad de capturar imágenes de Júpiter y Saturno, tras cumplir dicho objetivo continuaron su viaje hacia el espacio profundo. Estas dos son los únicos objetos construidos por el humano que han llegado al espacio interestelar. Aunque la NASA ha enfrentado diversas complicaciones en la comunicación con las sondas espaciales, en sus 40 años de exploración, esta vez, han tenido que recurrir a diferentes instancias de la agencia para tratar de establecer contacto.
Suzanne Dodd, gerente de proyectos de Voyager, confirmó para The Guardian, la asistencia de apoyo por parte de la Red de Espacio Profundo y Radio Science. Gracias a la colaboración de estas divisiones, se captó una señal de la sonda, por lo cual estiman que Voyager 2 sigue en funcionamiento. Esto da esperanzas a la NASA de recuperar contacto, pues de seguir "viva", Voyager 2 se reiniciará sus sistemas a mediados de octubre y con ello es probable se restablezcan las comunicaciones.
Al 2 de agosto, Voyager 2 se encuentra a más de 12 millones de millas de la Tierra. En 2012 llegó al interespacio y con ello fue capaz de descubrir una luna nueva en Júpiter, 10 de Urano y 5 de Neptuno. Dada la distancia a la que se encuentra, los comandos enviados desde la Tierra, tardan hasta 18 horas en llegar a la sonda. Durante la última semana de julio, la sonda no respondió de manera positiva a los nuevos comandos enviados por los ingenieros de la NASA. Pese a ello, mantienen la esperanza de establecer contacto pronto, la Red de Espacio Profundo está trabajando para enviar, en alrededor de 7 días, el comando correcto de la dirección de la antena de comunicación mediante plato de Canberra.
La antena, conocida como plato de Canberra, forma parte del complejo de comunicaciones de la Red de Espacio Profundo, tiene más de 47 años en funcionamiento y mide más de 70 metros. Entre 2020 y 2021, el cono de frecuencia, fue sustituido por uno transmisor de última generación con receptores altamente sensibles, creados específicamente para enviar comandos y recibir datos científicos de las misiones robóticas que exploran el sistema solar. (Notipress)
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