Con la llegada de los procesos de selección de candidatos para puestos de elección popular, tanto partidos como organizaciones de la sociedad civil han pedido con mucho ánimo el apoyo y la cooperación de los ciudadanos. Con esto no queda claro si, para ser parte de algún movimiento o para colaborar con una organización, es necesario ser integrante de un partido.
La militancia de los partidos políticos es un tema que se escucha con frecuencia, aunque no se explica a detalle cuáles son las facultades, derechos u obligaciones de dichas personas. Esto se rige y estipula en la Ley General de Partidos Políticos (LGPP), cuyo objetivo es establecer lineamientos de los institutos con las personas que los conforman.
Militar en un partido significa que una persona, en pleno uso de sus derechos político-electorales, se registra de manera libre, voluntaria e individual a las filas del partido político de su elección, bajo los términos que este confiera y acorde a su organización interna. El cargo, responsabilidades y grado de participación será determinado al interior del partido.
En el Título III, relativo a la organización interna de los partidos políticos, en el Capítulo III de la LGPP, a partir del artículo 40, se establecen los derechos que tienen las y los militantes, incluyendo la participación directa o con representantes, en asambleas, consejos, reuniones o cualquier otro tipo de congregación que sea de relevancia en para el partido.
De acuerdo con las normas dentro de los estatutos de cada partido, los militantes son objetos de derechos para postularse como candidatos a cualquier puesto de elección popular y en los procesos internos para la dirigencia. También tienen el derecho de solicitar y recibir toda la información que requieran de acuerdo a las leyes de transparencia, sea o no de carácter jurídico.
Al ser parte del partido, también tienen el derecho de exigir que los dirigentes cumplan con los documentos básicos del partido, siendo estos los estatutos, declaración de principios y programa de acción. También tienen facultad de solicitar y recibir capacitación para ejercer plenamente sus derechos político-electorales.
Ahora bien, no todo son derechos, puesto que también tienen obligaciones con los institutos. En primer lugar, todos deben adherirse a los lineamientos contenidos en los estatutos y la normatividad y, del mismo modo, deben difundir los principios ideológicos del partido, al igual que su plan de acción.
Algo más a lo que deben contribuir es a que el partido tenga finanzas sanas, por lo que tienen que pagar las cuotas que se establezcan; estas no excederán los límites establecidos en las leyes electorales. Finalmente, al afiliarse también tienen el compromiso de asistir a las asambleas y reuniones correspondientes, así como formarse y capacitarse para ejercer correctamente sus deberes políticos.
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Bajo ninguna circunstancia, un ciudadano puede militar en más de un partido a la vez; en caso de doble afiliación, los organismos públicos locales se pronunciarán al respecto con los partidos y la persona involucrada. Estos son los lineamientos mínimos que se han instaurado en la LGPP, pero internamente cada institución podrá disponer de sus propias reglas, siempre y cuando estas sean aprobadas por los órganos y autoridades electorales.
Dicho lo anterior, ¿se debe militar para ser parte de los procesos que se llevan a cabo? Por parte del Frente Amplio por México, no es obligatorio que los ciudadanos sean militantes de algún partido; sin embargo, sí deben registrarse dentro de la plataforma, entregando datos como INE, clave de elector, correo electrónico y número telefónico.
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Por otro lado, para la elección del coordinador de Comités en Defensa de la 4T será diferente, ya que cualquiera de las “corcholatas” será electa mediante múltiples encuestas. Estas se harán a domicilio y no serán únicamente a los militantes del partido lopezobradorista, sino que serán a modo de cuestionarios y elecciones donde la gente expresará su preferencia hacia alguno de los participantes.
