Quizá el nombre del youtuber Toco no sea conocido en esta parte del mundo, ya que es originario de Japón, donde gastó más de 230,000 pesos para cumplir su sueño de convertirse en perro. El hombre gastó todo ese dinero en hacer un traje a la medida para parecer un collie, algo que más allá de ser divertido, para muchas personas resultó llamativo por la condición sicológica del individuo.
El hombre empezó su metamorfosis desde abril de 2022 y fue hasta estos días cuando se popularizó su caso, toda vez que recibió cobertura mediática de todo el mundo y dio una entrevista a la televisión alemana. Dicha condición obedece realmente a lo que se conoce como licantropía clínica o licomanía.
La licantropía clínica es un trastorno siquiátrico que se relaciona directamente con la transformación de una persona a un aspecto de perro, o más concretamente de lobo, pero también se da hacia otro tipo de animales. Las personas que optan por llevar a cabo este tipo de transformaciones son denominadas transespecie y, en el caso de los cambios a perro, licántropo.
Puede ser visto como un intento de manifestar sentimientos reprimidos centrados en los deseos sexuales hacia la figura no humana que se elige para transformarse. Lo más común es asumir que quienes padecen este trastorno son personas enfermas, aunque las causas para determinarlo son múltiples y se explican desde varios frentes.
Muchas veces el origen de este trastorno se debe a algún tipo de carencia emocional o como un rasgo más de esquizofrenia, trastorno de bipolaridad y de personalidad, así como sicosis severa. Estas enfermedades mentales contribuyen a la generación de alucinaciones o delirios que conllevan no identificarse como humano y pasar a un animal o criatura mitológica.
En cuanto a lo físico, también hay posibilidades de que se deba a lesiones en áreas del cerebro, como el encéfalo, la zona especializada en la percepción sensorial, control de los pensamientos, la memoria y la motricidad. Debido a un trauma por golpe, es posible que se dañe dicha parte y se den alteraciones en la propiocepción e interpretación de la realidad.
Por otra parte, la raíz de esta condición también se explica desde lo cultural, debido a los mitos y leyendas mágicas y religiosas de criaturas como los hombres lobo. Las personas que están inmersas en este tipo de culturas ven en la licantropía una vía para evadir sus problemas diarios como la ansiedad o el estrés.
La licantropía no se limita únicamente a los cambios físicos, sino también a la adopción de nuevos comportamientos como el nadar en cuatro patas, saltar, gruñir, aullar o comer directamente de platos en el piso con carne cruda, agresividad o conductas sexuales propias de un animal.
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En ocasiones, las personas también empiezan a expresar sus pensamientos en voz alta, se aíslan de sus círculos de personas y dejan de socializar; cambian decisiones repentinamente o sufren amnesia en corto plazo y desórdenes alimenticios por los cambios bruscos en la alimentación.
Es un trastorno que no está reconocido como tal, ya que no es tan común como se cree cuando se analiza por un especialista. Aunque en internet se pueden ver múltiples casos de personas que gustan de vestirse y comportarse como animales, no están debidamente diagnosticados, además de que la mayoría se puede atribuir a condiciones subyacentes como las citadas anteriormente.
Los medicamentos antisicóticos son útiles contra la licantropía, pues funcionan como reguladores en los receptores de dopamina. Esto se complementa con el acompañamiento sicológico que reorienta la conducta, descubriendo los problemas del pasado como traumas o las carencias emocionales.
En general, esta etapa puede entrar en remisión entre un día o 15 años si se acompaña correctamente con los tratamientos adecuados. En todo caso, las personas con licantropía se abordan como enfermos mentales que merecen comprensión para mejorar su calidad de vida.
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