Tres generaciones de la familia del agricultor mexicano Luis Alonso Fragoso Xolalpa han logrado preservar la semilla del maíz, uno de los cereales más importantes del mundo, a través del uso de un milenario y eficaz sistema de producción que diseñó la civilización prehispánica mexica para el cultivo de alimentos y flores.
Se trata de las chinampas, un antiguo sistema de siembra que comprende un terreno flotante construido sobre el agua mediante árboles, ramas y varas que se entretejen.