La temperatura del agua en el extremo sur de Florida ha alcanzado niveles excepcionalmente altos, comparables a los de una tina de agua caliente, superando los 37.8° C durante dos días consecutivos. Meteorólogos advierten que podría ser el agua de mar más caliente jamás registrada, aunque algunas condiciones en la lectura plantean dudas sobre su validez como un récord oficial.
A 40 kilómetros de distancia, los científicos han observado una decoloración catastrófica de los corales e incluso algunas muertes en lo que solía ser uno de los arrecifes más resistentes en los Cayos de Florida. Estos eventos coinciden con los récords de temperatura global que el cambio climático ha estado rompiendo este mes.
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Pese a que los récords de temperatura en el agua del mar no son oficialmente reconocidos, los registros iniciales de una boya en la bahía de Manatee marcaron una lectura de 38.4° C el lunes por la noche y 37.9° C el domingo por la noche. Aunque no hay datos oficiales previos, un estudio de 2020 registró una marca de 37.6° C en la bahía de Kuwait como la temperatura superficial del mar más alta del mundo en julio de ese año.
La situación de las altas temperaturas ha afectado especialmente a los corales de la bahía de Manatee y otros lugares de los Cayos de Florida. Algunos reportes de científicos han recalcado que existe un blanqueamiento y muerte de los corales más resistentes de la región, por lo que la NOAA (Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos) elevó el nivel de alerta por problemas en los corales a principios de mes debido al aumento de las temperaturas en el agua.
Este incremento en las temperaturas del agua sucede en un contexto donde las temperaturas de la superficie del mar han alcanzado récords mensuales de calor en abril, mayo y junio en todo el mundo, según la NOAA. Además, se han observado temperaturas inusualmente cálidas de entre 5 y 6° C por encima de lo normal en áreas cercanas a Terranova, en el Atlántico Norte.
